Lo que puede cambiar la vida en cuestión de días. El Cajasol tiene otra cara, la que se esperaba del equipo antes del comienzo de curso, y vislumbra la luz al final del túnel. La coincidencia de la mejoría es evidente con la llegada de Manel Comas a San Pablo y previamente el fichaje de Elmer Bennett. El barcelonés ha dado caza a Rubén Magnano. Ha dirigido poco más de un tercio de los partidos que su homólogo argentino y en el balance de ambos hay la misma cifra de triunfos: cuatro por barba.

Una vuelta entera tuvo de margen el suramericano y en media docena de jornadas ya está en el olvido de los aficionados, pues las 13 derrotas en 17 encuentros llevó a la directiva a darle la salida y contratar a un viejo conocido que un año antes ya había estado en Sevilla. Comas se está ganando el crédito de la plantilla, el consejo y la afición. Reapareció por nuestra ciudad en la decimoctava jornada y sacó el primer triunfo a domicilio, en la pista del Akasvayu. Sonrió la fortuna en el siguiente compromiso al derrotar en casa al Ricoh Manresa en la prórroga. Dos de dos. Hubo un bajón en los resultados en los dos posteriores envites, con pifias frente al Fuenlabrada, como visitante, y contra el Gran Canaria, como local.

Con el peligro de tener el descenso a la vera, el barcelonés y sus jugadores han superado los dos encuentros complicadísimos que les había deparado el calendario. Primero, pudo derrumbar con mucho sufrimiento al equipo revelación del campeonato, el Iurbentia, mientras que el pasado sábado dejó más atrás los dos puestos de la zona baja al vencer en León a un Grupo Begar al que le quedan poquísimas opciones de permanencia tras prácticamente lapidar ante un rival directo las posibilidades de salvación.

En total, Comas ha estado al frente de las operaciones en seis partidos, consiguiendo el Cajasol el triunfo en cuatro de ellos. Su porcentaje de éxito, pues, es del 66,6 por ciento, mientras que Magnano no llegaba siquiera al 25 por ciento de victorias en las 17 jornadas que estuvo: 23,5.

Aunque quedan 11 jornadas por disputarse, la situación se ha normalizado a la espera de visitar al campeón copero el próximo viernes en Badalona y de recibir al Grupo Capitol en San Pablo. La novena plaza, por ejemplo, está a dos triunfos, la misma diferencia a la que está el descenso.

El final feliz en León tuvo como peor noticia las molestias de Elmer Bennett en el talón. Sufre el base una talalgia, lesión incómoda por el dolor que produce en la planta del pie al pisar a causa de la fricción de un pequeño hueso. En cualquier caso, y a expensas de las pertinentes pruebas, no parece que vaya a faltar ni a los entrenamientos de esta semana ni al duelo del viernes frente al Joventut. Comas está totalmente restablecido del cólico nefrítico que le azotó en la vísperas del encuentro contra el Grupo Begar.