Kakiouzis, sí; Kakiouzis, no. El dilema existe en el seno de la directiva del Cajasol. El heleno ha tenido un altísimo caché esta pasada temporada y parece que sólo tiene de avalista, de valedor y de defensor a Manel Comas. El técnico es el primero que ha reiterado últimamente que contaría con el internacional griego en su proyecto siempre y cuando bajara considerablemente sus emolumentos.

A rebufo ha ido respecto a estas declaraciones en alguna ocasión Oriol Humet, advirtiendo que ha sido uno de los ala-pívots mejor valorados de la recién concluida campaña con los números en la mano. Pero el director general no ha hecho una defensa a ultranza de Kakiouzis como la del técnico.

Un sector importante de la directiva sevillana no está en absoluto de acuerdo con la continuidad del heleno. Su carestía y la irregularidad que ha demostrado en la fase regular son los dos argumentos básicos que dan los detractores de Kakiouzis, aunque bien es cierto que en el club se han planteado, a petición de Comas, que prosiga en la entidad por una campaña más al objeto de tener más alternativas en el juego, pudiendo intercambiar su posición con Ignerski en el puesto de alero alto y haciendo funciones de ala-pívot también.