Desde hace algo más de un mes las noticias que llegan desde Badalona ponen en duda la continuidad del Joventut por problemas económicos. Incluso hay convocada para el 22 de marzo una junta de accionista para votar su disolución. Antes, la Penya visita San Pablo, algo que incluso se llegó a poner en duda por la falta de liquidez (pese a echar a Diego Ocampo y fichar al argentino Laprovittola). La necesidad de liquidez más inmediata para este desplazamiento e incorporar una nueva pieza al equipo como Demitrius Conger, un alero que podría debutar el domingo ante el Betis Energía Plus-, en busca de la salvación la habrían sufradado, según el diario L'Esportiu, una docena de accionistas de su propio bolsillo.

En concreto se trataría de 12 miembros de Baspenya, el grupo mayoritario de accionistas de la Penya, que pusieron (o prestaron) 3.333 euros para que el club pueda disponer de los 40.000 euros necesarios para traer a este último refuerzo.

Algo así sería impensable en el conjunto bético, que confía en que con la aportación del recién llegado Askia Booker sea suficiente para salir del pozo. Pudo reforzarse para el duelo contra el Joventut con Txemi Urtasun, era la idea, pero el navarro sufrió el jueves una microrrotura y habrá que ver su evolución o mirar de nuevo en el mercado, según indicó ayer Óscar Quintana, quien calificó el enfrentamiento contra el Joventut de "final". El técnico verdiblanco tiene claro que el conjunto verdinegro vendrá a Sevilla a por todas: "Para nada le afectará en la pista los problemas económicos del club. Es una cortina de humo. La plantilla ha tenido tiempo para resetear y no creo que le afecte a los jugadores. Para ellos también es una final", argumentó.

Tras varios días a sus órdenes, Quintana analizó a Booker: "Es un jugador con calidad y con físico. Es muy explosivo y juega bien en las situaciones de bloqueo directo. Tiene buena capacidad para desequilibrar y es más que un buen defensor. Hemos hecho un buen trabajo estos días para meterlo en la dinámica de grupo y ya dio buenas sensaciones en el duelo ante Estudiantes de entrenamiento del miércoles. Está con ganas. Su mayor problema puede ser que es un rookie en la ACB. Para entendernos, es un jugador de un un perfil, siendo generosos y salvando las distancias, como Mike James", indicó el cántabro, quien desea sacar provecho de jugar en casa y de contar con el apoyo de la afición en un duelo que espera esté cargado de "tensiín y nervios". La clave, sin embargo, "será tener mayor control del rebote y no dar segundas opciones al contrario. Por ahí pasan muchas de las opciones".