Después de seis temporadas en Sevilla hizo las maletas para emprender su carrera en los banquillos desde la primera línea. Diego Ocampo se estrenó como primer entrenador en el UCAM -después lo hizo en el Estudiantes- y ahora regresa a Sevilla al frente del Joventut para medirse con un Zan Tabak con el que fue asistente de Joan Plaza dos años.

-Viene a Sevilla jugándose mucho.

-Hubo muchos partidos que teníamos controlados y que se nos escaparon porque no fuimos capaces de cerrarlos. En nuestro objetivo que es la permanencia eso nos hace estar sin colchón. Ahora estamos obligados, sí, pero es una situación que aceptamos para salir de ella. Hay presión, hay que aceptarlo y jugar con ella.

-Dice Tabak que no es una final. ¿Usted cómo lo ve?

-Todos los partidos en esta Liga son importantes y cuentan lo mismo. Según se acerca el final la presión aumenta y hay que saber jugar con ella. En ese sentido confío en mis jugadores.

-¿Cuál será la clave del encuentro?

-¿La clave?, la cabeza. El aspecto mental será decisivo. Ser capaz de jugar con valor ante la presión, que es lo que te hace después correr y defender.

-Al menos parece que la Penya tiene recorrido tras solucionarse los problemas económicos.

-El tema económico es algo que nunca afectó a nuestro rendimiento. Estamos al día y se ha convertido en algo positivo, porque el club ve la luz tras una situación complicada. Hay muy buena química en la entidad y en eso me recuerda mucho a Sevilla, donde los comienzos fueron duros. Con mucho trabajo hay un bonito camino por delante, pero para eso hay que salvar primero esta temporada.

-Ambos equipos se juegan mucho. ¿Eso puede pesar en los jugadores más jóvenes?

-Hay que aceptar la presión y jugar con valentía. Es lo más importante. Aceptar las cosas que pasan, en el baloncesto como en la vida, porque no todo es bonito. Hay que aceptar lo que es feo para convertirlo en bonito, y para ello hay que trabajar cada día. También en el partido. Hay que centrarse en ganar, no sólo en querer ganar. Centrarse en lo que hay que hacer para ganar y luego hacerlo.

-¿Echa cuentas?

-No sé lo que va a ocurrir en este partido como para pensar en todo lo que queda. Cada fin de semana pasan cosas distintas y sólo pienso en el partido del domingo y en mi equipo. Ni siquiera miro a los demás, porque no sabes qué resultados te puede interesar.

-Después de siete derrotas seguidas, el Betis despertó la semana pasada. ¿Eso es bueno o malo para su equipo?

-Nunca se sabe. Se habla mucho y lo importante es cerrar filas. Lo que está dentro del vestuario que se quede ahí. El Betis, y más con Tabak, nunca se va a rendir. Si conozco a alguien que lucha por lo que piensa y siente ése es Zan y no dejará que su equipo se rinda.