El italiano Gabriele Bosisio (LPR) se enfundó la maglia rosa de líder del Giro con 5 segundos de ventaja sobre el español Alberto Contador (Astana) tras la primera etapa montañosa, en la que se impuso en solitario el italiano Emanuele Sella (Navigare) tras una escapada de 180 kilómetros.

La jornada resultó menos espectacular de lo esperado, ya que los favoritos a los puestos de honor se respetaron demasiado. No hubo batalla, aunque al final, con sendos ataques de Di Luca y de Menchov, la carrera se tensó lo suficiente como para hacer una primera selección.

Los aspirantes al último podio de Milán no descubrieron sus cartas, pues el mejor día no era el primero de los tres que tendrán por escenario carreteras de las montañas alpinas de Los Dolomitas.

Sella fue el protagonista de la etapa ante sus paisanos con su maratoniana fuga. Un grupo muy numeroso saltó al inicio navegando con una diferencia entre los ocho y diez minutos con el pelotón. Entre los fugados marcaban la pauta los representantes del Caisse d'Epargne y Paolo Bettini, pero Emanuele Sella atacó por delante y cobró una ventaja de 1.38 a 45 kilómetros de la meta sobre Rujano, segundo, y 2.15 sobre el primer grupo. Por detrás, todos los favoritos viajaban en un paquete selecto de unas 25 unidades, a 5.50 de la cabeza. El líder Visconti perdía en ese momento casi nueve minutos.

El grupo de los favoritos, con Alberto Contador y Di Luca, se tomó con calma el ascenso al penúltimo puerto de la jornada, el Manghem, de modo que Sella aumentó su ventaja sobre éstos hasta los 11 minutos. Por detrás del italiano marchaban Joaquim Rodríguez y Kiryienka, a 1.50; Jure Golcer y José Rujano, a 2.55;y Wegelius, Nocentini, Bettini y Voigt a 5.28.

Quedaba el Alpe di Pampeago, un puerto de 7,7 kilómetros, una pendiente media de 9,6 por ciento y una rampa máxima del 16, en la que los candidatos a la maglia rosa abrieron la caja de los truenos. Danilo di Luca bien respaldado por Nibali, Savoldelli y Bosisio. El gran beneficiado de todo al enfundarse el maillot de líder fue el primero en intentarlo. Sus compañeros marcaron un ritmo asfixiante pero sin resultados, ya que ni daban caza al cabeza de carrera y ninguno de los favoritos cedían al empuje.

Di Luca y los suyos cedieron el testigo al ruso Menchov, quien, cansado de ese bloqueo que los hombres del LPR de Di Luca ejercían, no dudó en atacar cuando el ritmo bajó para poner en fila de a uno a ese grupo puntero en el que estaba el último ganador del Tour, Alberto Contador, que sólo cedió algunos segundos en los metros finales. El de Pinto es segundo en la general y se ha convertido en el máximo favorito para adjudicarse la ronda italiana. Es el más fuerte y tiene ganas de demostrar muchas cosas. Hoy, más montaña. Seis puertos y final en la Marmolada, donde el rosa espera a Contador.