El Corinthians brasileño ha logrado romper un ayuno de 35 años en la Copa Libertadores y con la conquista del primer título en el torneo continental su hinchada encendió un verdadero carnaval en las calles de Sao Paulo. La fiesta de la "Nación corintiana" se desató después del pitido final del árbitro colombiano Wilmar Roldán, que decretó la victoria de 2-0 del Corinthians sobre el Boca Juniors argentino, en una noche inspirada del atacante Emerson Sheik, autor de los dos goles de su equipo.

Con el anhelado título en las manos, los fuegos pirotécnicos que aparecieron en los momentos más emocionantes del partido no pararon después y los estallidos se confundieron con el ensordecedor ruido de las bocinas de los automóviles. Las calles, que durante el partido estuvieron vacías, se inundaron con una marea humana que iba creciendo con caudales de personas que acudían a puntos tradicionales de concentración como la Avenida Paulista, el Vale do Anhangabaú o el sambódromo de Anhembí, que comenzaron a recibir hinchas provenientes de todos los rincones.

En el Vale do Anhangabaú, sede del Gobierno municipal, la alcaldía dispuso de pantallas gigantes y cientos de torcedores (aficionados) estaban allí desde las primeras horas de la tarde del miércoles para garantizar el mejor lugar. En el sambódromo de Anhembí, la escuela de samba Gavioes da Fiel, integrada por seguidores del Corinthians, y miembros de otras escuelas simpatizantes del equipo revivieron el carnaval de febrero pasado con una fiesta de tambores y cánticos alusivos al nuevo monarca de la Copa Libertadores. Caras pintadas, lágrimas, gritos y una gama de actitudes para expresar su felicidad fueron la marca registrada para una madrugada diferente en el corazón financiero de Brasil.

La fiel hinchada del Corinthians, considerada la segunda más popular del país después de la del Flamengo de Río de Janeiro, olvidó el trabajo y sus quehaceres del jueves para celebrar la conquista del título continental hasta los primeros rayos del sol.

La abogada Neuza Soranto, en tanto, dijo que "ahora se acabaron los chistes de mal gusto", en alusión a las bromas que recibían constantemente de seguidores de otros equipos por la falta del título de la Copa Libertadores.

En las banderas negra y blanca del Corinthians fueron recordados ídolos como Roberto Rivellino, el recién fallecido Sócrates, Neto, Luizao, Marcelinho Carioca, Ronaldo, el paraguayo Carlos Gamarra, el colombiano Freddy Rincón y el argentino Carlos Tévez, entre otros. De igual manera fueron evocados durante la celebración hinchas ilustres del equipo, como el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el fallecido ex campeón mundial de Fórmula Uno Ayrton Senna, el piloto de la categoría Indy Rubens Barrichello y el campeón mundial de "vale todo" Anderson Silva.

Riquelme deja Boca

Juan Román Riquelme anunció tras el partido que no seguirá jugando en Boca Juniors tras perder la final de la Copa Libertadores ante el Corinthians. "No voy a continuar. Se lo comuniqué al equipo y al presidente (Daniel Angelici). Amo a este club. El compromiso es muy grande. Me siento vacío. No tengo más nada para darle", afirmó el ídolo xeneize en la madrugada de este jueves, confirmado su salida del club pese a que aún tiene contrato vigente.

La estrella de Boca le agradeció a los dirigentes "que estuvieron y a los que están ahora", así como también al cuerpo técnico, pese a a que la prensa habla de un fuerte deterioro en su relación con el entrenador Julio Falcioni. "Es una decisión mía. Soy hincha de este club. Amo este club. No puedo jugar a la mitad. No tengo más nada. Pensé que no iba a jugar una final de Copa nunca más. He sentido cosas hermosas durante este semestre de Copa", dijo Riquelme en declaraciones a medios argentinos en San Pablo, luego de la derrota por 2-0 ante Corinthians, que obtuvo por primera vez la Libertadores.

El que fuera jugador del Barcelona y Villarreal señaló que solo quiere llegar a su casa, abrazar a sus hijos y pedirles "perdón" por no haber ganado la Copa en Brasil. "Acá no puedo jugar a la mitad, tengo que hacerlo al cien por cien. Si mi hijo me pide jugar, lo haré en otro lado. He sido claro con mis compañeros. Necesito irme a mi casa, estar con mi familia, con mis amigos. Acá no puedo dar más de lo que he dado", repitió el capitán xeneize, que así confirmó los rumores que circularon en la previa a la final.

Sobre la derrota, admitió que Corinthians fue superior y felicitó al campeón: "Teníamos la ilusión de ganarla y no pudimos. Quedamos dolidos. Pero hay que reconocer cuando un rival te supera".