Con su traspaso al Barcelona, Daniel Alves ha cerrado el círculo, en un viraje que comenzó hace un lustro, cuando, siendo un completo desconocido en España, llegó al Sevilla, que pagó por sus servicios un precio -500.000 euros- prácticamente de saldo para el que ha terminado convirtiéndose en el auténtico 'jugador total' de la Liga, además de dejar nada menos que 29 millones de euros, más otros 6 en función de ciertas variables, en las arcas de la entidad nervionense.

Daniel Alves da Silva (Juazeiro, Brasil 5/6/1983) jugó su primer encuentro como profesional en el 2001 en el Bahía, el club desde donde llegaría al Sevilla en el año 2003 para, en un primer momento, ser fuertemente cuestionado por su aparente falta de adaptación.

Alves no tardó en callar bocas y demostrar no sólo que podía jugar perfectamente en España sino que, en realidad, se adaptaba prácticamente a cualquier faceta del fútbol. Con esa polivalencia como valor añadido, el bahiano se 'destapó' como un jugador veloz, con buen toque, incisivo y desbordante, de fuerte pegada desde fuera del área. 

En este lustro de permanencia en el Sánchez-Pizjuán Alves ha acumulado 163 partidos disputados con su equipo, de los que sólo perdió 47. Y, aunque su promedio goleador es escaso (once dianas en estos cinco años, incluidos los dos de la campaña recientemente concluida), su rendimiento en el campo va mucho más allá de este dato, como ejemplifican sus 35 pases de gol en este tiempo.

Su palmarés personal es, por encima de sus juventud, sencillamente impresionante. Con el Bahía logró una Copa Interestatal brasileña en el año 2002. En el Sevilla ha ganado dos Copas de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España o, lo que es lo mismo, nada menos que cinco títulos en menos de dos años.

En la selección brasileña sub 20 ganó la Copa del Mundo de la categoría en el Mundial disputado en Emiratos Árabes en 2003 mientras que, con el combinado absoluto verdeamarelho llegó, en 2007, a la final de la Copa América, en la que marcó un gol ante Argentina, proclamándose también campeón. Éstas son, pues, las credenciales con las que Alves llega al Barcelona.

Ahora el Sevilla, que ha fichado como sustituto a Konko, deberá aprender a seguir pisando fuerte sin su mítico número '4' aunque, si no lo consigue, al presidente sevillista, José María del Nido le quedan 35 millones de razones para consolarse.