David de Coz cumplirá mañana lo que soñó desde pequeño: jugar un partido de Primera División en el campo del Betis. Pero no lo hará con la camiseta verdiblanca, sino con la del Murcia, al que llegó tras una serie de visicitudes: Ceuta, dos años; y Xerez, otros dos, fueron sus destinos tras dejar el filial del Betis, al que llegó de juvenil procedente del Nervión.

Este invierno, Lucas Alcaraz se acordó de aquel bravo lateral que adiestró en las filas xerecistas y, con la baja de Pignol, el debut en Heliópolis se antoja inminente. "En el Betis me formé como futbolista y una de mis ilusiones es jugar en ese estadio. Será especial, y más si nos llevamos los tres puntos", admite David de Coz, de 28 años, y de verdiblanco sólo David, a quien Juande Ramos conoció en pretemporada en Montecastillo, precisamente donde ahora está concentrado con el Murcia.

"Fue una salida que tenía que buscar y me salió bien la jugada. Estoy muy contento porque en el Ceuta pasé dos años magníficos y en Xerez igual. Y ahora aquí me ha llegado la oportunidad. ¿Jugar? Lo más seguro es que entre en el once, pero hasta el entrenamiento de mañana...", recuerda.

Humilde, sabe David que difícilmente la afición se acuerde de él. "Pasaré totalmente desapercibido, porque en Sevilla sólo me conocen mi familia y mis amigos", afirma este sevillano del Polígono de San Pablo, que no añora haber podido ser el lateral derecho que todavía busca el Betis: "Eso no se sabe nunca, porque a lo mejor hubiese tenido la oportunidad y no hubiese salido bien. Son circunstancias de cada temporada. Lo mejor que me pudo ocurrir es salir del Betis, de verdad, y no estoy resentido para nada, sino muy agradecido. ¿Volver? No es una de mis metas, pero...".