El Ciencias Fundación Cajasol jugará en la División de Honor B de rugby la próxima temporada. Como una metáfora de lo que ha sido toda la liga, el partido en el que se consumó el descenso resultó vibrante, igualado, espectacular... y por muy poco contrario a los intereses científicos. El equipo de Paco González Pizarro estaba obligado a ganarle al Blusens Vigo Universidade para alentar las últimas esperanzas, pero volvió a carecer de experiencia, el pecado capital de este joven grupo, y se inclinó por muy poco.

No le bastó al Ciencias el gran dominio en la melé, una fase en la que ha habido un excelente comportamiento durante toda la temporada. Dos ensayos consecutivos a la salida de una de estas fases de conquista, al final de la primera parte y al principio de la segunda, apretaron el marcador e hicieron soñar con la remontada, pero la blandura en defensa hacía que cada ataque gallego terminase en puntos, sobre todo porque el pateador neozelandés Joe Reynolds castigaba con transformaciones cada indisciplina cometida.

Se marcha el Ciencias a la categoría de plata sin ningún reproche que hacerse, puesto que ha competido en desigualdad de condiciones pero con gallardía y con el propósito firme de regresar cuanto antes a la élite.