Un balance de 3-3 en la sexta jornada es para estar más que satisfechos. En el noveno puesto y tras ganar a un rival directo como el Obradoiro, las cosas se miran de momento con tranquilidad, pero sin perder la perspectiva. Por eso cuando a Zan Tabak le preguntan si el encuentro contra el Gran Canaria de mañana (13:00) es un buen test para saber si el equipo se puede ilusionar con al menos pelear por la Copa, el técnico croata saca el manual del entrenador: despacito y con buena letra.

"No debemos mirar más allá del siguiente partido. Nuestro éxito es saber quiénes somos, dónde estamos y con qué trabajamos. Si empezamos con movidas mentales... malo. Somos muy ambiciosos, pero tenemos claro el equipo que somos. El 3-3 llega porque estamos entrenando bien y unidos como grupo, pero hay que ser honestos y el calendario nos favoreció. Ganamos lo que teníamos que ganar. Ahora vienen duelos más difíciles y será complicado sacar los partidos. Hay que ser realistas con lo que somos. No podemos perder el foco de dónde estamos y cuál es objetivo real", indicó el balcánico.

Con la duda hasta última hora de Radicevic, -"que no está dando pasos atrás pero que evoluciona lentamente y no hay que forzarlo"-, el preparador del conjunto hispalense mira más en lo que pueden mejorar los suyos que en el potencial de un rival al que "será muy difícil sorprender en su casa". "Debemos mejorar la defensa y la fluidez en ataque, algo que está afectado por la baja de Radicevic y que un jugador que no es base tenga que ejercer como tal. Hay que trabajar mucho, porque cuando el rival empieza a presionar o a realizar cambios en defensa o en ataque nos cuesta leer la situación".

En cualquier caso, Tabak también considera importante empezar "concentrado desde el inicio" para que no se repitan los despistes iniciales de otros duelos". "Es algo mental. Debemos salir con un nivel de intensidad más alto. Dentro de que es un aspecto a mejorar, al menos con ello se está demostrando que el equipo tiene carácter y que no se rinde con facilidad", apuntó el de Split, que añadió sobre el conjunto de Luis Casimiro: "Es un equipo muy físico y para nosotros, que tenemos una rotación corta, el reto será igualar su intensidad los 40 minutos. Si lo logramos, a pesar de las rotaciones, tendremos nuestras posibilidades".