El portero del Sevilla Diego López, que reaparecerá el jueves en la Copa del Rey tras perder la titularidad a raíz de su expulsión en la segunda jornada de Liga, cree que no debe "demostrar nada a nadie" en la eliminatoria contra el Espanyol y sólo espera "jugar una gran competición". 

Diego López se ha felicitado por haber "evitado al Madrid y al Barcelona" en su parte del cuadro, pero ha subrayado que eso "no significa que el camino vaya a ser fácil", empezando por los dieciseisavos, donde "el Espanyol lo va a poner muy complicado". 

El guardameta gallego "esperaba ser titular contra el Madrid" en la cuarta jornada, cuando cumplió su sanción, aunque "seguro que Andrés (Palop) también creía lo mismo" y ha agregado que desde entonces trabaja "día a día muy duro para jugar el domingo" puesto que ha "venido para intentar triunfar en este club". 

Diego López ha señalado que su "ilusión no ha decaído aunque la situación ha dado un giro de 180 grados desde la segunda jornada" y no quiso opinar sobre la justicia o no de su suplencia, ya que su "obligación es respetar las decisiones del entrenador. Si el míster entendió que Andrés debía jugar desde entonces, se respeta y a seguir trabajando". 

El portero lucense ha asegurado que "no hace falta que el técnico explique nada", pues lleva "mucho tiempo en esto y sobran las explicaciones" aunque si él hubiese "creído que merecía una explicación se la hubiera pedido pero no se ha dado el caso". 

Sobre la andadura en Liga, Diego López ha declarado que el Sevilla ha "dado dos caras dentro y fuera. En casa se ha competido bastante bien contra los grandes pero fuera ha costado un poco más poner esa intensidad. Falta esa competitividad que hay en el Sánchez Pizjuán".