Rafael Nadal buscará hoy un inédito noveno título consecutivo en el torneo de tenis de Montecarlo ante el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic. "Siempre jugamos partidos largos. Será muy exigente, pero no será la primera vez que nos enfrentemos en tierra. Espero que esta vez tenga la suerte de mi lado", señaló Djokovic tras barrer por 6-2 y 6-1 sobre la arcilla de la pista central al italiano Fabio Fognini.

Más complicado tuvo el duelo Nadal, que necesitó cinco pelotas de partido para tumbar por 6-3 y 7-6 (3) a un Jo-Wilfried Tsonga que fue de menos a más en el partido. El francés despertó cuando iba 5-1 abajo en el segundo set y rompió el set al español cuando sacaba para cerrar la semifinal.

"Feliz de estar en otra final. Quizá este año tenga un significado más especial que otros", dijo Nadal. El español, en cambio, no estaba muy feliz por jugar ante Djokovic. "No. No soy de ese tipo de jugadores que son estúpidos y dicen: Quiero jugar con el mejor. No, no lo quiero. Quiero jugar contra otro rival más fácil", lanzó Nadal en rueda de prensa.

"Jugamos muchos partidos cuando éramos el (número) uno y el dos o el dos y el tres. Siempre es especial jugar ante un rival como él. Te lleva al límite si quieres ganarle". El español jugará la quinta final en los mismos torneos que disputó desde que regresó en febrero al circuito después de una lesión de rodilla que lo mantuvo apartado siete meses.

"Hay algunos años que tienes la sensación de que sólo empatas. Este año tiene más valor por la lesión", dijo el español, al que se le complicó el duelo cuando dominaba el segundo set por 5-1 y 40-0. "Ha pasado una combinación de cosas. Me he puesto 5-1 casi sin hacer nada, Tsonga cometió muchos errores. Después el rival se pone a tirar más cuando se ve perdido y empezó a jugar más agresivo", explicó.

"Después ya se lió. Lo tenías ganado y luego te ves luchando por el partido", agregó Nadal, que hoy retará a Djokovic.