El presidente del Real Betis, Manuel Domínguez Platas, ha reconocido que en la ofrenda floral que el club ha realizado este viernes al Cristo de la Misión ha pedido "ganar el domingo" al Sevilla "para intentar mantener la categoría", en el que será el cuarto derbi sevillano de esta temporada. 

Domínguez, sin embargo, ha revelado que el club no solicitará la suspensión cautelar de la sanción al centrocampista chileno Lolo Reyes, porque "si no han sido admitidos dos recursos, no tiene sentido pedir la cautelar, es mejor dejar las cosas como están". 

Para el dirigente bético, "el Sevilla merece todo el respeto ganara o no ayer" en los cuartos de final de la Liga Europa, frente al Oporto, aunque ha admitido que tras la victoria "vendrá con la moral alta y el peligro aumenta". 

También ha confirmado que no se celebrará el almuerzo previo al encuentro entre las dos directivas porque habló con Pepe Castro, su homólogo sevillista, y ambos coincidieron en que "el Sábado de Pasión no es día de comida", sino que compartirán "un desayuno la misma mañana del partido porque las relaciones son muy agradables entre ambos clubes". 

Por otro lado, el presidente bético ha declarado que mantienen "conversaciones avanzadas para firmar un gerente y un director deportivo", pues, a pesar de la provisionalidad de su cargo, "no es un marrón ser presidente" aunque se trate de "un consejo interino por el asunto de las medidas cautelares". 

"Seré presidente mientras el consejo me respalde y aunque sólo fuésemos a estar quince días, tenemos que trabajar como si fuéramos a estar siempre", ha recalcado. 

Por último, Domínguez se ha mostrado tranquilo ante los movimientos del máximo accionista del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, de cara a un posible regreso al club, pues ha indicado que "se puede reunir cuando y con quien quiera", pero "sólo volverá cuando pueda, si es que el asunto judicial se resuelve de forma favorable para él".