El balance de resultados de Unai Emery como entrenador en sus duelos ante el Athletic, el rival que visita el Sánchez-Pizjuán mañana, es muy positivo. Si ya el conjunto bilbaíno sólo ha logrado vencer una vez en territorio sevillista en los últimos 19 años -la Liga pasada-, también puede decirse que es un enemigo al que al técnico se le da bien. No en vano, las estadísticas de sus enfrentamientos ligueros frente al conjunto bilbaíno ya sea dirigiendo al Almería como al Valencia arrojan un balance muy positivo para el de Fuenterrabía, que sólo ha perdido un partido de diez disputados ante el Athletic.

Emery ha celebrado hasta seis victorias frente a los rojiblancos, la última un contundente 0-3 en San Mamés la pasada temporada, ha sumado otros tres empates y sólo ha perdido en una ocasión, en enero de 2009 y por un penalti en el tiempo de descuento convertido por Fernando Llorente. Fue un 3-2 en el banquillo del Valencia ante el Athletic de Joaquín Caparrós en un partido que llegó a ir ganando por 1-2. El resto sólo son buenos resultados para un técnico que se ha alzado en tres ocasiones con la victoria en San Mamés.

Ello, evidentemente, no quiere decir nada. Ni siquiera significa que le tenga tomada la medida al Athletic, pero sí da una sensación de lo que Emery, como conocedor del fútbol y también del fútbol vasco por su carácter de guipuzcoano, puede dar de sí ante un grupo de futbolistas con un perfil de juego muy marcado.

Dirigiendo al Almería, Emery empató los dos encuentros ante el Athletic de la temporada 07-08, ambos por 1-1. Así, su larga trayectoria en el Valencia se resume en 6 victorias de un total de ocho enfrentamientos, lo que no está nada mal. Perdió en su estreno con el Valencia en Bilbao, el 3-2 antes referido, pero a partir de entonces, se alzó triunfador en todos los encuentros hasta la pasada campaña. 2-0, 1-2, 2-0, 2-1 y 1-2 antes de un empate en Mestalla (1-1) para terminar con el 0-3 de la pasada Liga, con un hat-trick de Roberto Soldado. Su estadística ante Bielsa también es favorable al vasco, con los dos últimos resutaldos, el empate en Valencia y la victoria del triplete de Soldado.

Todo ello se une al nefasto balance de los rojiblancos en el Sánchez-Pizjuán, aunque, no obstante, se llevó los tres puntos la temporada pasada en el principio del bajón del equipo de Marcelino. Así, el Athletic buscará su segunda victoria en los últimos 19 años en Nervión, escenario en el que acumula seis empates y ocho derrotas hasta que la pasada temporada rompió una racha de catorce partidos sin ganar desde el 93.

Fue el 20 de noviembre de 2011 cuando un gol de De Marcos desniveló el empate materializado por Iraola y Jesús Navas en el primer cuarto de hora, colocó el 1-2 definitivo en el marcador y dio los tres puntos al equipo de Bielsa. El sevillista fue hasta entonces uno de los campos más adversos para un Athletic que había logrado su anterior triunfo en 1993, un 1-3 en el que con Jupp Heynckes remontó con dos goles de Julen Guerrero y otro de Ziganda el tanto de Suker.

El excelente nivel que el equipo blanco exhibe en sus partidos como local desde la llegada de Emery, con quien se ha convertido en el mejor Sevilla desde la laureada época de Juande Ramos, hace pensar que la noche de mañana todo esté a favor de los intereses del club de Nervión, pero las estadísticas no siempre se cumplen.