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Enemigos por doquier

  • Favorable El partido fue encarrilado muy pronto por un Betis que le daba el campo y el balón al Getafe Angustioso La inferioridad numérica y Rivas le arruinaron la tarde al equipo de Paco Chaparro

Pidiendo agónicamente la hora salvaba el Betis un punto frente al Getafe, un enemigo directo en la lucha por la supervivencia, pero no el único en una tarde que comenzaba de forma muy favorable para el Betis, pero que torcería una rigurosa decisión arbitral para que terminase de arruinarla la entrada de Rivas en cancha, muy desafortunado y hombre clave en la casi remontada del equipo madrileño. Una tarde más a la basura a pesar de que a los nueve minutos ganaba el Betis con goles de Juanma y de Mark González y que pudo ser mucho peor si no es por Ricardo, providencial como ya lo fuese el pasado curso ante este mismo rival.

Partido con mucha carga ambiental en una tarde desapacible que, sin embargo, no logra desertizar la grada. La fiel infantería bética acude en número considerable al encuentro con ese equipo suyo que tantos disgustos viene dándole. Hay mucho olor a pólvora en el ambiente, que ya se sabe que aún no se inventó el antídoto para el entrenador que no gana y lo cierto es que el Betis de Paco Chaparro lleva demasiado tiempo sin saber a qué sabe el triunfo, demasiado.

Todo comienza con el recelo de ver cómo Soldado fusila a Ricardo por vez primera en vez de ver que Uche y Casquero le acompañan en solitario. Sólo van tres minutos de juego, el Getafe ha salido presionando muy arriba y el Betis se atrinchera dándole el campo y también el balón para obtener unos pingües resultados antes de que el rival se dé cuenta de por donde va el agua. Mark González, que ya ha cargado de personales a su marcador, interviene de forma decisiva en dos lances que hacen que su equipo se ponga 2-0 en el electrónico cuando sólo se han librado nueve minutos.

El partido aparece absolutamente bajo control y eso que Emana continúa con su anarquía y dejadez aparente para que las distancias entre béticos sean más amplias de lo deseable. Pero todo parece bajo control de la gente de Chaparro. No obstante, Ricardo vuelve a intervenir con brillo ante Uche y Soldado, Emana desperdicia una ocasión buena y llega un lance trascendente, pues Juande, que había visto una tarjeta, es expulsado por Muñiz Fernández con una segunda tarjeta más que rigurosa cuando resta una hora de partido.

Por ahí se le empieza a nublar el partido al Betis y el descanso llega con la grada pidiendo desaforadamente la hora. Queda una eternidad y en el descanso le afila Víctor las uñas a su equipo sacando a Contra y Albín en vez del tarjeteado Rafa y del inoperante Adrián. Y, efectivamente, el equipo madrileño gana en vocación ofensiva gracias a estos cambios y, por supuesto, a que el rival tiene un hombre menos. Bueno, un hombre menos por expulsión y otro por absentismo, léase el camerunés Emana.

Y para fortalecer la retaguardia, Chaparro apela a Rivas y le da descanso a Mark González de cara al futuro. Nunca lo hubiera hecho de saber lo que iba a pasar. No se sabe qué fue peor para el Betis, si quedarse con un hombre menos tan pronto o la aparición de Rivas, que cuajó la que posiblemente haya sido su más desafortunada actuación profesional.

A los siete minutos deja que Uche se dé la vuelta en el área pequeña para que fusile a Ricardo y le devuelva al Getafe las opciones de éxito. Posiblemente no sea el rápido y pequeño nigeriano el objetivo más asequible para el gigante nazareno, pero que lo dejase encarar donde estaba no parecía lógico. Poco después, otra vez Uche se queda solo en el punto de penalti y bate a Ricardo. Sólo existe ya el Getafe y nadie da un duro por la integridad de un Betis que comprueba estupefacto cómo le surgen los enemigos por los rincones más insospechados.

Y si no es por Ricardo, la actuación de Rivas hubiese sido para el suicidio colectivo, ya que, impotente, agarra a Soldado en el área, pero el penalti lo para el guardameta portugués con solvencia indudable. Más tarde salvará Ricardo nuevamente ante Soldado y después frente a Albín, Heliópolis está a punto de registrar un sinfín de paradas cardíacas y cuando el nefasto Muñiz Fernández señala el fin, más parece que se ha salvado un punto a que se hayan esfumado dos que parecían a buen recaudo.

Fue una esaborición cuanto le ocurrió al Betis en este primer domingo de febrero, mes en que al equipo verdiblanco le toca cumplir con ese cáliz común que es el llamado Tourmalet. Ahora vienen los grandes de esta Liga y le coge con poca renta. Coincide con la llegada de un futbolista que ilusiona por lo que ya hizo vestido con esa camiseta rayada, pero los milagros suelen aparecer en muy contadas ocasiones y no siempre cuando más se necesitan. Este Betis, además, no tiene nada que agradecer a nadie, raro es el día que termina con once en su propio campo y no sólo eso, sino que le surgen los enemigos donde menos se espera y, a veces, hasta surgen amigos con los que no hace falta enemigo alguno.

2 - Real Betis: Ricardo; Damià, Juanito, Arzu (Rivera, 69'), Monzón; Mehmet Aurelio, Juande, Emaná (Ilic, 89'); Juanma, Sergio García y Mark González (Rivas, 57').

2 - Getafe: Jacobo; Rafa (Contra, 46'), Ibrahim Kam, 'Cata' Díaz, Licht; Casquero, Polanski; Granero, Uche, Adráan (Albin, 46') y Soldado.

Goles: 1-0 (8') Juanma. 2-0 (10') Mark González. 2-1 (64') Uche. 2-2 (71') Uche.

Árbitro: César Muñiz Fernández (c. asturiano). Expulsó, por doble amarilla a Juande (m.15 y m.33), y además mostró tarjeta a Rafa (m.5), Damiá (m.27), Cata Díaz (m.32), Casquero (m.47) y Rivas (m.76).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Manuel Ruiz de Lopera ante unos 25.000 espectadores en jornada muy lluviosa. Terreno de juego en buenas condiciones.

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