Llegó a Sevilla de rebote de Fuenlabrada y casi lo sacan a hombros. Obró el milagro de una salvación cuando prácticamente sólo él, que no dudó en coger los mandos de un conjunto desahuciado y un club roto, creía en ella. Ningún reproche se le puede hacer a Luis Casimiro Palomo (21-06-1960, Villamayor de Calatrava, Ciudad Real), que ahora espera a su ex equipo en Las Palmas con un Gran Canaria que va recuperando el paso y con el que ya ha hecho historia nada más llegar ganando la Supercopa.

-El Gran Canaria ha conquistado su primer título; Manresa fue campeón de liga; salvó al CB Sevilla... ¿Es un técnico milagro?

-No lo creo. Nada es casualidad. Echando la mirada atrás no puedo quejarme de mi trayectoria, pero todo es producto del esfuerzo y de la gente con la que has trabajado. Pero no vivo de los éxitos. Hace un mes tocaba el cielo tras ganar la Supercopa y después casi tocaba el infierno con cuatro derrotas seguidas al inicio de la Liga. Un entrenador vive del día a día.

-En junio planificaba un equipo en Sevilla, pero se cruzó la propuesta del Herbalife.

-Sí, pero lo tuve que dejar cuando la supervivencia del club estaba en el aire. Era la prioridad. Nuestra idea era la continuidad del proyecto, pero se aparcó el tema deportivo porque la subsistencia estaba en el aire.

-Y nunca engañó a nadie.

-Trabajaba en el proyecto hispalense, pese a que era el segundo verano seguido en que el futuro de la entidad no estaba muy claro. El año anterior tuve ofertas que rechacé porque aposté por Sevilla. Pero que se cruce en tu camino un club como el Herbalife es una gran oportunidad. Aun habiendo sabido que el CB Sevilla seguía no hubiese rechazado esta opción. La oferta era irrechazable y el presidente, Fernando Moral, lo supo desde el primer momento. La propuesta era increíble en todos los sentidos, sobre todo por el proyecto deportivo, y la situación de impasse del Caja hizo que no dudara. Creo que la gente me entendió, aunque Sevilla siempre tendrá un sitio predilecto en mí. Viví grandes emociones allí.

-Conoció de primera mano todos los acontecimientos del verano. ¿Tan cerca se estuvo de la desaparición real?

-Se estuvo a un tris de que Sevilla se quedase sin baloncesto de primer nivel. Que la llama del baloncesto en Sevilla no se haya apagado es gracias a un nombre propio: Fernando Moral. Se reinventó un verano para que el baloncesto siguiese y de nuevo se sacó un conejo de la chistera en julio cuando el club estaba abocado a la desaparición. Su gestión es infravalorada más en su ciudad que fuera de ella, pero que en Sevilla haya baloncesto, con el nombre que sea, es gracias a él. Soy optimista y me gusta ver el vaso medio lleno. Mejor baloncesto, con cualquier nombre, que la nada.

-¿Cómo ve a este nuevo Betis desde la distancia?

-Ha hecho un buen equipo, experimentado y con gente con hambre. Está jugando un buen baloncesto y es peligroso desde la línea del triple. Eso es que mueve bien el balón y lo primero que debemos impedir que haga el domingo.

-Para Tabak es clave la defensa, pero el equipo encajó menos de 80 puntos por primera vez el pasado domingo. ¿Eso le dice algo?

-Nada, porque yo sé que hace falta tiempo para que el equipo se adapte al entrenador y viceversa. Nuestro seguro de vida también es la defensa. Casi para todos los entrenadores es prioritario, pero cuesta armarla, sobre todo cuando el bloque es nuevo. A veces son los jugadores, por su tipología, los que marcan el camino para que ellos estén cómodos y crean en lo que hacen. Se necesita tiempo.

-¿Eso le ha pasado en el Gran Canaria o quizá el subidón por la Supercopa se volvió en contra?

-Puede que un poco de todo. Hicimos historia y ganar un título oficial que sólo habían logrado el Madrid y el Barça es un éxito. No se cambia por nada. Pero al inicio de la Liga estábamos aún en la nube y nos costó volver a la tierra. Tampoco ayudó el calendario ni perder en Andorra un partido que ganábamos por 15 puntos. Ya vamos cogiendo el ritmo.

-Entrar en la Copa es el siguiente objetivo, pese al mal inicio.

-Conozco desde el primer momento las aspiraciones de este club y debemos meternos en la Copa. Hay que estar allí y no eludo esa presión. Con Estudiantes un año empecé con 0-5 y nos metimos en la Copa y en los play off.

-Hay quien compara a Pasecniks con Porzingis. ¿Cómo lo ve?

-Son diferentes. De la misma generación y país, tipológicamente parecidos y con gran capacidad de trabajo, pero Anzejs (Pasecniks) es más cinco y tiene peor manejo de balón que Kris, que es más polivalente y con tendencia a ir hacia fuera.

-Kuric es un ejemplo para...

-Para todo. Su capacidad de superación es increíble. Ahora, después de lo que pasó, él quiere disfrutar más de las pequeñas cosas. Como jugar al baloncesto. Ahora tiene otra perspectiva de la vida, quizá la buena porque muchas veces olvidamos lo que es verdaderamente importante.