El equipo español cerró ayer en Roma el mejor Mundial de natación de toda su historia con una medalla de oro, siete de plata y tres de bronce, en su mayoría logradas por el conjunto de natación sincronizada.

La natación pura había sumado dos Mundiales, Montreal 2005 y Melbourne 2007, sin lograr una sola medalla en la piscina olímpica y sólo la sincronizada, las aguas abiertas y el waterpolo habían paliado el magro resultado del equipo nacional en Canadá y Australia. En cualquier caso, tanto en 2005 como en 2007, el equipo volvió a España sin una sola medalla de oro, que en Roma lo ha logrado el equipo de sincronizada en la especialidad de combo.

En la tarde de ayer, en el Foro Itálico dos españoles pusieron fin a la competición: Aschwin Wildeboer, cuarto en los 50 espalda, y Marco Rivera, séptimo en los 1.500 metros libre. Wildeboer, único finalista en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde fue séptimo en los 100 espalda, ganó la medalla de bronce en esa distancia en Roma y ha disputado las tres finales de su estilo.

Rafa Muñoz ha sido el español que más medallas ha ganado en la Piscina Olímpica de la capital italiana con dos bronces en los 50 y 100 mariposa y su nombre quedará grabado para siempre en la historia como el tercer nadador que subió al podio de la carrera más rápida de la historia de este estilo tras el estadounidense Michael Phelps y el serbio Milorad Cavic.

Rivera también entró en la historia de este deporte al ser el primer español que hace 1.500 por debajo de los 15 minutos. El de Palma de Mallorca también compitió en la final de los 800.

Erika Villaécija volvió a ser la mejor española y dobló final en el 800 y 1.500, pero no pudo luchar por las medallas.

La mayor decepción llegó con Mireia Belmonte, campeona de Europa en el 200 estilos en Eindhoven en marzo de 2008, quedó eliminada en las series de los 200 mariposa, los 200 y los 400 estilos.

Juan Miguel Rando destacó entre los debutantes al clasificarse para las semifinales de los 50 y 100 espalda; Melquíades Álvarez no tuvo suerte en las pruebas de braza y Marina García debutó con 15 años en un Mundial.