El Estudiantes sigue con aspiraciones de conservar la categoría tras ganar justamente en la cancha de un Granada que complica mucho sus opciones de permanencia, al tener un final de campaña aterrador.

El equipo madrileño, que hizo uno de sus mejores partidos de la temporada, fue siempre por delante en el marcador y cimentó su triunfo en una asfixiante defensa, el dominio del rebote y la aportación ofensiva del triángulo formado por Jasen, Suárez y Sánchez (47 puntos entre los tres).

El Estu salió mucho más metido al partido y su trabajo defensivo hizo que Granada sólo lograra seis puntos en ocho minutos (6-15). El abrumador dominio en el rebote permitió a los madrileños controlar con comodidad el partido en el primer tiempo, para llegar al descanso con 28-38. La posterior reacción local, comandada por Pecile, dio cierta dosis de emoción al choque. La cuarta falta del propio Jasen y el empuje de la hinchada local permitió al Granada acercarse en el marcador (58-60, m.32) y soñar con la remontada, aunque al Estudiantes no le tembló la mano y siguió firme atrás para contestar con otro 0-6 en cuatro minutos.

Ni la eliminación de Jasen ni los intentos a la desesperada de los granadinos sirvieron para voltear el marcador y los últimos instantes fueron un paseo militar de los madrileños.