La caótica situación del Levante también ha repercutido en el Betis, que ya había denunciado al club levantinista ante la Federación Española de Fútbol por el impago de 75.000 euros de un plazo de la cesión de Miguel Ángel. La Federación pasó el asunto al Comité Jurisdiccional y de Conciliación, órgano encargado de estos casos y dependiente del mismo, que ayer dio a conocer su resolución a los clubes.

Según fuentes federativas, el Levante se negó a pagar las deudas, por lo que ahora han sido suspendidos sus derechos federativos y de tramitación de licencia y no podrá realizar altas o bajas desde este mismo momento.

No es la primera vez que el Betis se ve obligado a recurrir a este organismo para solucionar un conflicto con otro club, ya que hace algo más de cuatro años vivió una situación parecida con el Barcelona, al que denunció por el impago de 1,5 millones de euros por la cesión de Alfonso, que el Betis había adelantado por si ejecutaba la opción de compra.

El conflicto entre el Levante y el Betis data de hace unos meses, pues incluso, coincidiendo con la visita del conjunto bético, Manuel Ruiz de Lopera se personó en Valencia para intentar solucionar el asunto, aunque no pudo llegar a un acuerdo. Además, el Betis pagó al Levante uno de los plazos por el traspaso de Rivera, a pesar de que el conjunto granota no había realizado lo mismo con la cesión de Miguel Ángel, pues de no haberlo hecho también podría haber sido denunciado.

Ahora el asunto vuelve a estar en manos del Levante, que no podrá realizar movimientos en su plantilla hasta que no satisfaga su deuda con el equipo verdiblanco. Un problema más para los granotas, que en los últimos meses tampoco han abonado las nóminas de sus jugadores, asunto que esperan resolver esta semana tras reunirse con el Ayuntamiento valenciano.