No tuvo fortuna el técnico José Luis Mena en su estreno en el banquillo verdiblanco. El Betis B no pudo pasar del empate en la ciudad deportiva frente al Lucena, por lo que el conjunto cordobés ha sido el segundo equipo en llevarse algo positivo del feudo bético. Pese a todo, el filial sigue instalado en la primera posición de la tabla. Además, el Lucena es de esos clubes que van a luchar con el Betis por hacerse con una de las cuatro primeras plazas.

Y no tuvo fortuna Mena porque sus delanteros estuvieron muy poco acertados toda la mañana. En la primera mitad fueron incontables las ocasiones en que los jugadores del filial se plantaron ante las inmediaciones de la meta defendida por Toni. Pero unas veces por fallos propios y otras por el acierto del portero cordobés el gol no llegó. De hecho, si no hubiese sido por el gran encuentro realizado por el meta Toni, el Betis B se habría llevado los tres puntos en juego.

Lo más positivo de la mañana fue que este filial sigue siendo el mismo. Puede que ayer no estuviese acertado como en otras ocasiones ante la meta rival, pero lo que no ha variado es el juego veloz y concentrado del conjunto verdiblanco.

Paco Chaparro ha dejado a un equipo muy bien trabajado y con las ideas muy claras. Los futbolistas saben perfectamente cuáles son sus funciones sobre el césped. Además, ya se nota en el Betis la confianza que dan los triunfos y el verse a la cabeza de la tabla.

Uno de los inconvenientes que tendrá que solventar Mena es la sensible baja de Cañas durante dos meses. El sostén del equipo está lesionado, por lo que, por el momento, es Parra el que debe realizar su función. Pero Parra es un jugador de más llegada y con más vocación ofensiva, lo que provoca que Rodri tenga que trabajar más en la faceta de recuperar la pelota y pierde un poco de la chispa en ataque, una de las grandes armas de este Betis B.

Llegando al final del encuentro, Mena se dio cuenta de que se le podía ir el partido y pensó en el valor del punto.