Inglaterra se ha convertido esta temporada en una pesadilla para Francia: hace cuatro meses la eliminó en París en semifinales de su Mundial y ayer la privó de ganar el grand slam y, probablemente, el Seis Naciones, cuyo título defiende.

En Saint Denis, Inglaterra fue superior a Francia (13-24) desde el principio y una vez más se apoyó en la magia del botín de Jonny Wilkinson, que logró una transformación tras un try de Sackey, dos penales y un drop en el minuto 64.

Los ingleses hicieron un gran favor a Gales, que aplastó a Italia (47-8), se queda al frente del campeonato y ya es la única selección que puede ganar el grand slam. Este título lo obtiene la selección que vence en todos sus partidos.

Gales se podría jugar ante Francia el título en la última jornada, cuando los bleus viajen a Cardiff. Por su parte, Irlanda derrotó con claridad a Escocia (34-13).

En la cuarta jornada, Gales viajará a Irlanda con la intención de seguir su camino triunfal en el torneo, mientras que Italia se desplazará a Francia dentro de su intento por evitar la deshonrosa cuchara de madera.