Alemania firmó de mala gana unas espectaculares tablas con Ghana tras una segunda parte de lo mejor del Mundial de Brasil. Con ritmo frenético y una montaña rusa de ocasiones, ambos se vieron ganadores y perdedores sin conformarse jamás, los germanos por sellar su clasificación cuanto antes y los africanos por no verse obligados a jugar a las matemáticas cuando tienen fútbol de sobra para dibujar su propio destino.

Los germanos, uno de los indiscutibles favoritos por todas las cualidades mostradas y por mostrar, tuvo que recurrir a la vieja guardia para apretar a Ghana hasta reflotar en plena locura futbolística. Ya Löw cambió de lateral derecho (Mustafi por Boateng) para desatascar a Alemania y sacó a Klose y Schwensteiger cuando la cosa se puso verdaderamente fea y Ghana acarició un triunfo que habría dejado a Portugal en el alambre.

Extrañamente, Ghana fue a la cola entre los países africanos que brillaron en la Copa del Mundo. Sus repetidos éxitos en categorías inferiores no tenían la menor correspondencia en la selección absoluta, completamente relegada fuera del continente por Camerún, Nigeria o incluso Argelia. Curiosamente, las dos primeras no son la sombra de lo que fueron y acaso Costa de Marfil es la única que presenta argumentos suficientes para discutir a Ghana erigirse en la esperanza del continente.

Alemania lo pasó francamente mal allí donde Portugal naufragó. Si Cristiano Ronaldo y compañía no mostraron el menor desborde al llegar al borde del área, Ghana enseñó todas sus posibilidades aguantando con fiereza un cuerpo a cuerpo con los germanos que en la segunda parte resultó absolutamente espectacular, con una ocasión tras otra para mayor enfado de Joachim Löw ante la incapacidad alemana de controlar el encuentro una vez que se puso por delante.

Si la primera parte pintaba bien, la segunda fue tremenda. A diferencia de su debut perdedor ante Estados Unidos, Ghana no tuvo que llevar el peso ni remar contra corriente de salida. Con la  vocación de su rival de dar siempre la cara, los africanos pudieron desarrollar lo que mejor hacen, salir jugando desde atrás y tirar el contragolpe.

A diferencia de Portugal, Müller no campó a sus anchas y Götze, que tuvo más margen, no terminó de dar con la tecla del último pase. Kroos brilló menos y Khedira y Lahm no podían con el físico ghanés. La pelota era alemana pero las opciones iban a medias y ahí se abrían las posibilidades hasta el extremo, que ya ha habido varios ejemplos de grandes que caen y algunos uys.

Fue dar ese giro Löw con Mustafi y adelantarse Alemania, con un gol de buena jugada y remate a la remanguillé de Götze, pues su intento de remate de cabeza acabó dentro impulsado de carambola por su propia rodilla. Pero Ghana, lejos de venirse abajo, tuteó a Alemania hasta ponerla contra las cuerdas. Ayew, de cabezazo perfecto, y Gyan, resolviendo de libro un buen contragolpe, convirtieron el 1-0 alemán en un inquietante 1-2 en apenas diez minutos.

Alemania metió el plan B y sobrevivió al jaque ghanés. En un córner, igual que logró el gol del triunfo la Estados Unidos de Klinsmann, empató Klose para igualar a Ronaldo como el máximo goleador histórico de los Mundiales.

El empate alemán era bastante más importante que la marca de su delantero, pero como quiera que la montaña ruso estaba desatada para desesperación de Löw, el empate tiene un gran peso y la pena es ese terrible comienzo de torneo de Ghana, que quizás prive al Mundial de un sensacional animador.

Ficha técnica:

2 - Alemania: Manuel Neuer; Jerome Boateng (Mustafi, min.46), Per Mertesacker, Mats Hummels y Benedikt Höwedes; Philipp Lahm, Sami Khedira (Schweinsteiger, min.70); Toni Kroos, Mario Götze (Klose, min.69) y Mesut Özil; Thomas Müller.

2 - Ghana: Fatawu Dauda; Harrison Afful, John Boye, Jonathan Mensah Kwadwo Asamoah; Mohammed Rabiu (E. Agyemang-Bad, min.78), Sulley Muntari; Kevin-Prince Boateng (Jordan Ayew, min.52), Andre Ayew y Christian Atsu (Wakaso, min.72); Asamohad Gyan.

Goles: 1-0, m.51: Mario Göetze. 1-1, m.54: Andre Ayew. 1-2, m.63: Asomah Gyan. 2-2, m.71: Miroslav Klose.

Árbitro: Sandro Ricci (BRA) amonestó a Muntari.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del grupo G disputado en el estadio Castelao en Fortaleza.

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