El Gobierno está decidido a sostener su pulso con Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y asegura que su inhabilitación es irreversible si no convoca elecciones antes del lunes, lo que podría poner en peligro la participación de España en la Eurocopa.

El CSD insiste en que el único objetivo de las novedades que contiene la normativa es contribuir a la mayor transparencia, participación y celeridad de los procesos electorales de las federaciones. Sin embargo, la RFEF, respaldada por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), considera la imposición una injerencia gubernamental en los asuntos del fútbol y pretende celebrar sus comicios en noviembre.

Entre congresos, el comité ejecutivo de la FIFA, o el comité de urgencia, pueden suspender a una asociación miembro (según el artículo 14 de los Estatutos de la FIFA) y determinar la fecha en la que se inicia la suspensión. El final de ésta "depende de que se solucionen los problemas que hayan llevado a la suspensión", precisó ayer a dpa un portavoz de la FIFA.

La sanción impediría a clubes, selección mayor y equipos juveniles, así como a los árbitros españoles, tomar parte en eventos futbolísticos internacionales desde la fecha en que se inicia la suspensión hasta que ésta se levante.