Un talento inmenso en un jugador pequeño, un currículum envidiable con apenas 20 años: muchos quieren ver en Mario Götze un potencial Lionel Messi alemán, y su pase al Bayern Múnich de Josep Guardiola acentuó ayer los paralelismos entre la joya del Borussia Dortmund y el argentino del Barcelona.

Götze debutó en la selección alemana con sólo 17 años. A los 18 fue campeón alemán con el Dortmund y a los 19 repitió título. Desde el 1 de julio jugará ahora en uno de los mejores equipos del planeta. Las mayores figuras del fútbol alemán se rinden ante el mediocampista rubio de 1,76 metros, cara de niño y cintura endiablada.

"Tiene una técnica y un dominio de pelota extraordinarios. Son cosas que lo hacen genial", lo describió alguna vez el seleccionador alemán, Joachim Löw. El director deportivo del Bayern, Matthias Sammer, lo definió como "talento del siglo" del fútbol alemán.

El propio Götze consideró que "es muy importante tener disciplina, perseguir una meta y llegar hasta los propios límites". El jugador se fijó como objetivo "escribir" su "propia historia". Su decisión de abandonar el club de toda su vida para ponerse a las órdenes de Guardiola refleja ese ideario.

Götze se inició en el fútbol en el modesto club SC Ronsberg de la ciudad bávara de Allgäu. Ya a los seis se mudó con su familia a Dortmund y a los nueve comenzó a jugar en el Borussia. Con 15 años debutó con la camiseta de la selección en el sub 15 y luego fue campeón de Europa sub 17.

Su carrera mantuvo ese ritmo frenético: el técnico Jürgen Klopp lo alineó con el primer equipo del Borussia Dortmund a los 17 años y cinco meses. Con 18 años y 167 días fue el debutante más joven en la selección alemana desde Uwe Seeler en 1954. En 22 partidos como internacional metió 5 goles y se ganó un lugar incuestionable.

"Mario está bendecido con un talento que no vi jamás en el Dortmund", dijo el director deportivo Michael Zorc, que aspiraba a tenerlo en el equipo "hasta que cumpliera los 35". Las cosas salieron de otra forma. Pese a su comodidad en Dortmund y su estrecha amistad con otros internacionales del equipo como Marco Reus, Götze no pudo resistirse la llamada de Guardiola, nombre unido al meteórico ascenso de Messi y al parecer principal impulsor del fichaje de Götze por el Bayern.

El alemán comparte con el genio rosarino su versatilidad: tiene un talento nato para crear juego actuando de 10, pero también es mortal en la delantera como un 9. "No tengo problemas con esta posición. Es una variante", dijo recientemente tras ser la primera referencia ofensiva alemana ante Kazajstán.

Su dimensión en el cuadro de Löw fue creciendo desde su debut, pese a que en la Eurocopa del año pasado apenas pudo jugar unos minutos porque salía de una larga pausa por lesión. Ahora le toca encontrar su lugar dentro de un equipo de figuras internacionales como el Bayern. Un desafío en el que Guardiola también es experto.