Grupo B

Grecia: Reconstruyendo su historia

El solitario gol del delantero del Panathinaikos Dimitros Salpingidis proporcionó el acceso al último tren hacia Suráfrica 2010, el reencuentro de Grecia con un Campeonato del Mundo 16 años después de su hasta ahora única participación en un evento de este nivel.

El conjunto heleno, aún con las secuelas de la reputación y el respeto alcanzado tras la conquista de la Eurocopa de Portugal 2004, tuvo que amarrarse a la fase de repesca para ganarse el derecho de formar parte de la elite del fútbol mundial.

Del duelo con Ucrania salió airosa Grecia. Con solo gol, el de Salpingidis, en 180 minutos. A tiempo. En el último tren. Después de haber pasado por alto su condición de favorita en su grupo correspondiente de la fase de clasificación, donde fue desplazada por Suiza del primer puesto.

Sin embargo, en esta ocasión Grecia no murió en el umbral del acceso mundialista. Como le ocurrió cuatro años atrás, uno después de que sorprendiera con la conquista del cetro continental en Lisboa. En aquella ocasión, el cuadro heleno fracasó en su intento por lograr un pasaporte para Alemania 2006.

Un revés para un equipo sin tradición en un Campeonato del Mundo. En Uruguay 1930 no participó. Cuatro años más tarde, en Italia 1934, se retiró durante la ronda clasificatoria a cambio de la construcción de una sede para la Federación. En Francia 1938 no logró el pase y en Brasil 1950 no accedió. Tampoco logró el pase desde Suiza 1954 a Francia 1990.

Fue en Estados Unidos 1994 donde por fin alcanzó la fase final de un Mundial. Su presencia, sin embargo, fue testimonial. No logró un sólo tanto ni punto alguno. Terminó en el último lugar tras abandonar el torneo a las primeras de cambio. Para la historia, recibió el último gol de Maradona con la camiseta de Argentina (4-0)

Después, fue eliminado sin opción de las fases finales de Francia 1998, de Corea y Japón 2002 y de Alemania 2006.

De la mano del alemán Otto Rehhagel, el artífice del éxito en la Eurocopa de Portugal, ha encontrado un lugar entre los grandes. El preparador de Essen, de 71 años, que tomó las riendas del combinado griego en el 2001, se convertirá en el entrenador que más tiempo ha estado en el banquillo de Grecia en toda su historia.

Rehhagel mantiene la fe en la vieja guardia. Aquellos que llevaron al bloque heleno al gran éxito futbolístico. Pendiente de dar paso a las nuevas generaciones.

Fue en la portería donde el preparador germano dio síntomas de dudas después de apostar, inicialmente, por Konstantinos Chalkias, del PAOK Salónica. Pero en los cuatro últimos partidos fue apartado de la titularidad. El portero del Panathinaikos Alexandros Tzorvas se hizo con el puesto. Incluso en los decisivos partidos de repesca ante Ucrania.

Menos indecisión le ofrecen el resto de líneas. Rehhagel ha mantenido la fe en el zaguero Avraam Papadopoulos y Giourkas Seitaridis, ex Atlético Madrid, del Panathinaikos, base de la selección. Junto a los zagueros Sotirios Kyrgiakos, del Liverpool o Christos Patsatzoglou y Vasileios Torosidis, del Olympiacos.

Igualmente, los centrocampistas Georgios Karagounis y Konstantinos Katsouranis, del Panathinaikos. Y las combinaciones se amplían en el ataque, donde cuenta con el veterano Angelos Charisteas, del Bayer Leverkusen alemán, el atacante del Panathinaikos Dimitrios Salpingidis, héroe heleno tras la clasificación, Georgios Samaras, del Celtic escocés, o Theofanis Gekas, del Portsmouth inglés.

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