El presidente del Real Betis, Miguel Guillén, ha visitado este miércoles  la concentración que su equipo realiza en Jerez para preparar el derbi del viernes contra el Sevilla y ha afirmado que, tras el 5-1 que encajaron en la primera vuelta en el Sánchez Pizjuán, "no habrá mejor revancha que ganar".

Tras departir con la plantilla, el presidente bético ha destacado que están "tranquilos, desde el punto de vista que el objetivo está conseguido para la entidad". También ha recordado que "el derbi de la primera vuelta", cuando el Betis perdió 5-1, "está ahí y fue duro, pero éste es diferente", por lo que considera que "no habrá mejor revancha que ganar, ya sea por 1-0 o 6-0".

El mandatario verdiblanco ha subrayado, no obstante, que ha pasado por "momentos difíciles, sobre todo los que ponían en jaque la viabilidad de la entidad, mucho más complicados" que los días que siguieron a la derrota en aquel partido. En este sentido, ha argumentado que "el derbi significa muchísimo", él "desgraciadamente" no puede pensar como aficionado, sino que debe ocuparse "también en la gestión diaria del club".

Guillén se ha mostrado "convencido de que hay que ponerlo todo para conseguir estos tres puntos" con "más empeño, si cabe, que en cualquier otro partido", entre otras cosas porque "el ritmo de venta de entradas va muy bien y se espera un grandísimo ambiente para el Betis". Sobre la trascendencia deportiva del encuentro ante el Sevilla, el dirigente bético ha resaltado que "en éste quizás hay más cosas que la rivalidad porque los dos equipos están ahí arriba peleando por puestos europeos", por lo que se trata de "un partido importantísimo para la ciudad y las aficiones". En esta línea, Miguel Guillén ha querido agradecer "la predisposición del Sevilla para que el derbi sea siempre una fiesta, el partido sin incidentes que todo el mundo desea para la ciudad de Sevilla".

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