Como no podía ser de otra manera, el discurso inicial del presidente del Betis, Miguel Guillén, en uno de los salones del hotel Al-Andalus Palace estuvo marcado por la humildad y el buen talante que está marcando su etapa al frente de la entidad, desde el pasado 29 de junio de 2011.

Antes que nada y, sin hacer referencia a la eliminación copera acaecida el miércoles frente al Córdoba, Guillén destacó que el equipo está cumpliendo. "El objetivo claro de esta temporada es no perder la categoría y estamos trabajando duro para ello con las limitaciones que nos impone el concurso de acreedores", explicó.

El presidente valoró a continuación los esfuerzos y principales tareas del actual consejo de administración. "Hemos tratado de dotar al club de unas estructuras profesionales que no tenía en sus diversos departamentos y áreas", valoró Guillén, quien también destacó el preponderante papel de "la cantera verdiblanca", citando los frutos ofrecidos, tales como Vadillo, etc.

El presidente también habló de que estos objetivos se han cumplido y quiso tener un paréntesis para hablar también del "carné de simpatizante", al tiempo que destacó el difícil papel que corresponde a "la secretaría técnica, que se mueve en una horquilla de precios muy reducida a la hora de contratar futbolistas".

Tras solicitar comprensión para Vlada Stosic y su equipo, entonó el mea culpa. "Ha habido fallos en las taquillas y en los accesos al estadio que han sido graves y han afectado a una de nuestras prioridades, que es la atención al socio. Pido disculpas desde aquí a todos desde el firme compromiso de que se van a subsanar en adelante", comentó Guillén, quien posteriormente hizo suya la petición de Camilo Puerto, miembro de PNB, de promulgar la figura del Defensor del socio, aunque en paralelo a la oficina de atención que van a crear en breve.