Fútbol l Primera División

Henry rescata al Barcelona

  • Su gol fue suficiente ante un Racing que siempre dio la cara

El nuevo Barcelona de Frank Rijkaard, el que ha traicionado su estilo para abonarse al resultadismo más efectivo, sigue aferrado a la Liga tras vencer por la mínima al Racing, en otro mal partido ofensivo del conjunto azulgrana. Este Barça, cuyo nivel de competitividad crece al mismo ritmo que disminuye su fútbol atractivo, volvió a aburrir a la parroquia del Camp Nou, sufrió lo suyo para conseguir la victoria y acabó, una vez más, pidiendo la hora.

Buena culpa de todo ello la tuvo el Racing, un equipo serio, sólido y solidario, que salió a presionar muy arriba. Y eso que Marcelino alineó, pensando en la Copa, un once inédito con varios jugadores acostumbrados a la suplencia. El técnico del Racing dejó en el banquillo a Colsa y Garay, ausencias destacadas que añadir a la de los lesionados Munitis y Smolarek.

Después de unos primeros veinte minutos en los que la defensa azulgrana, que no Valdés, pasó algunos agobios atrás, el Barça empezó a despertar de su letargo, y lo hizo desde la omnipresencia de Iniesta, la bulliciosa aparición de Giovani por banda derecha y el oficio de Henry para buscarse la vida entre una nube de defensas. Bojan avisó y Henry inauguró el marcador a la media hora de juego al rematar también de cabeza un mal despeje de César Navas en el área pequeña.

El Racing destruyó mucho más que creó, pero su fútbol intenso, liderado por el carácter de Duscher, le valió para sembrar algo de incertidumbre a la zaga rival y mantener al equipo azulgrana alejado de la línea de tres cuartos. En el descanso, Marcelino quitó a uno de sus dos puntas, Iván Bolado, y pobló aún más de efectivos el centro del campo con Pablo Álvarez. La fórmula dio resultado al técnico del Racing. Jorge López a punto estuvo de sorprender al meta catalán de un zapatazo desde la frontal.

El ambicioso propósito Racing se desvaneció por momentos, cuando Rijkaard sentó a Giovani y metió a Messi. La entrada del crack argentino despertó a la afición local y enchufó al Barça en el partido.

La refrescante presencia de Messi duró lo que el Racing tardó en regresar al partido y el conjunto cántabro lo volvió a intentar al final. César Navas tuvo la última ocasión con un cabezazo en el tiempo añadido, pero el balón salió desviado y el Barça se llevó, una vez más, los tres puntos.

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