Real betis B-cádiz CF

Hermanitos de la caridad (0-2)

  • El Betis B, que no disparó entre los tres palos, pone en bandeja de plata la victoria a un muy flojo Cádiz. Sergio, Álex Alegría y Vadillo, lesionados; Súper, expulsado.

No es el filial verdiblanco el de los últimos tiempos, el del juego alegre y vistoso, el del toque y el desmarque, el que se hizo referente la pasada temporada como equipo de buenas maneras. Tampoco es el Cádiz el del curso anterior tras una desbandada de jugadores al no lograr el ansiado ascenso a Segunda División.  

Con dicho panorama, el Betis B cavó su propia tumba ante el cuadro gaditano. El partido fue una concatenación de despropósitos por parte verdiblanca. Regaló balones a diestro y siniestro en la frontal de su área, acabaron Sergio y Álex Alegría lesionados, con Vadillo haciendo de estatua por calambres en los últimos minutos, con Súper tonta, pero justamente, expulsado por un codazo a Belencoso, con la grada silbando a Vidakovic. Y lo que es peor, sin disparar entre los tres palos en 94 minutos. En fin... malos tiempos.

Si el Betis B no quiere sufrir, tiene mucho trabajo por delante. El fútbol consiste en tocar la pelota y desplazarse, lo de conducir está reservado para unos pocos de privilegiados pilotos. Se basa el balompié en buscar la opción más cómoda, la que no ponga en peligro la posesión. Y poco tardó el conjunto de Heliópolis en dar señas de que no llevaba la lección aprendida. Un fallo en el despeje de Ayala se quedó en los pies de Fall, el mejor del Cádiz sobre el campo. El senegalés, que ya dejó muestras de su calidad en Sevilla marcando dos goles en el partido Champions for África, elevó con un sutil toque el esférico, pero Ayala enmendó su error metiendo una mano salvadora.

Fue el primer aviso de los de Monteagudo al primer regalo. Los amarillos distan años luz del equipo que estuvo a un penalti de la categoría de plata. Ahora bien, ante las facilidades del rival termina por no perdonar. Un ex del Sevilla Atlético como Pablo Sánchez no desaprovechó antes de llegar a los 20 minutos su primera ocasión. El omnipresente Fall, después de pelearse con la endeble zaga heliopolitana, le entregó el balón para que el gaditano superara con golpeo suave y colocado la desesperada salida de Ayala.

 Sacaron la casta los jóvenes béticos, con Sergio -novedad en la punta de ataque- como artífice. Vidakovic cambió a un Vadillo guadianesco de banda y el filial se tiró arriba en busca del empate. En cambio, la mejor ocasión antes del descanso la tuvo el Cádiz, pero el gol de Belencoso a la contra, después de un córner sacado por el Betis, fue anulado por dudoso fuera de juego.

La charla de Vidakovic en el descanso a sus pupilos no pareció producir efecto de reacción. El Betis B volvió a salir distraído, simplón, sin ideas en ataque. Los visitantes, por su parte, tampoco hicieron más. Bueno sí, vivir a costa de un enemigo más amigo que nunca.

Con el paso de los minutos las cosas empeoraron para el filial. Sergio se tuvo que retirar con un golpe en tobillo. En el mismo minuto, Álex Alegría, corrió la misma suerte. El ex delantero del Cacereño, que había dado descanso a Luis Madrigal, aguantó siete minutos antes de ser sustituido por unas molestias. Para colmo de males, Vadillo comenzaba a echarse la mano a sus gemelos.

Los de la Tacita de Plata hicieron entonces el encuentro suyo. Cuestión de esperar pacientemente las bondades del Betis para sentenciar. Pero ya los verdiblancos no tenían la pelota, por lo que fue una jugada bien hilvanada entre Juan Villar y Belencoso la que supuso el 0-2 por medio del segundo.

Luego las cosas empeorarían, más si cabe, para los locales. La impotencia llevó a Súper a soltar un codazo a Belencoso en un salto para dejar a los béticos en inferioridad y Vadillo acabó lesionada. Ahora, la lista de cosas a mejorar la tiene Vidakovic.  

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios