La quinta edición de los Campeonatos del Mundo de Natación en Aguas Abiertas, celebrada en Sevilla, finalizó ayer en el CAR de la Cartuja con la disputa de la prueba de los 25 kms. La cita de ultrafondo ratificó la hegemonía rusa en la dársena del Guadalquivir, donde los ex soviéticos se erigieron como la primera potencia de la especialidad al sumar en el cierre tres medallas más, incluida la de oro de Ksenia Popova en la categoría femenina, prueba en la que su compatriota Natalia Pankina fue tercera, tras la holandesa Edith van Dijk, y en la que Esther Núñez y Elena Martínez fueron novena y décima, respectivamente, para situar a España en la quinta plaza por países. Por delante, sólo acabaron Rusia, Holanda, Alemania y Estados Unidos.

En categoría masculina, Yuri Koudinov se hacía con el bronce, superado por el holandés Maarten van der Weijden y el estadounidense Mark Warkentin. La despedida contó con la entrega de la bandera FINA a Roberval (Canadá), próxima sede de la prueba.