De los fichajes llegados esta temporada, Iriney está siendo uno de los más rentables junto al meta Goitia. Pero el brasileño, además, va cogiendo galones en el vestuario debido a su carácter y experiencia. Ayer fue el encargado de comparecer en la sala de prensa y dejó claro que considera positivo el cambio experimentado con la llegada del nuevo técnico.

"El míster es una persona que tiene mucha experiencia, que lo ha hecho muy bien y ha jugado bien al fútbol en los equipos en los que ha estado. Tenemos mucho margen de mejora, ya se ha visto un buen papel el último partido, pero debemos seguir trabajando así. También era difícil mantener el máximo nivel durante todo el partido. Estoy seguro que la mentalidad está alta porque la situación ha cambiado", comentó Iriney, que incluso apuntó uno de los motivos por los que era necesario cambiar de técnico: "No creo que la palabra sea acomodado, lo que estábamos era tristes porque las cosas no estaban saliendo como nosotros queríamos. Ahora se está trabajando con más intensidad, el cambio de banquillo es cosa del fútbol y lo que queremos ahora es dar lo máximo para lo que tenemos que estar centrados de aquí al final".

Pero el presente del equipo verdiblanco es el choque ante el Hércules, un partido que Iriney considera casi como una final. "Sabemos la importancia de este partido, son tres puntos importantísimos para nosotros y queremos animar a la afición. Hay que seguir sumando en casa y aunque ellos vienen en una racha algo negativa, no tenemos que fiarnos. Todos los partidos son finales para nosotros y hay que acostumbrarse a ganar y ganar", señaló el mediocampista, que lanzó un mensaje a la afición: "Todos tenemos que apretar juntos, porque tenemos equipo y tenemos club para regresar a Primera".