Kaloyan Ivanov, Koko en el mundillo, se fue por la puerta de atrás de San Pablo, renunciando a su segunda temporada en el Cajasol porque no se encontraba cómodo tras un año muy gris en su trayectoria. El reparto de papeles con Katelynas no le salió rentable al club. Ni a ninguno de los dos ala-pívots, que decidieron largarse.

Acertó desde luego el búlgaro, que disfruta de una etapa espléndida en Alicante. Txus Vidorreta ha encontrado en el ex cajista a un filón. Participa muchísimo en los partidos y en sólo 11 encuentros de la Liga Endesa se ha llevado tres veces el honor de ser el mejor jugador de la jornada. En la octava ante el Unicaja hizo una valoración de 33, frente al CAI alcanzó 34 y el domingo en Manresa se destapó con 42.

Es curioso lo que cambia el rendimiento de un jugador en según qué sitio esté. A Ivanov le ha venido de perlas mudarse a la Costa Blanca, donde ha jugado un tercio de los choques que disputó en San Pablo y sus números son prácticamente iguales. Increíble.

El búlgaro ha sumado 142 puntos hasta el momento, mientras que cuando estuvo en Sevilla anotó 168, sólo 26 puntos más. Pronto superará por tanto la cifra alcanzada aquí. Es más significativo aún el dato relacionado con la valoración. En mayo pasado, tras 34 partidos como cajista, logró 263 puntos valorados, mientras que en Alicante ya va por los 244, a 19 de la marca alcanzada por estos lares.

El Lucentum es quinto en buena parte gracias al rendimiento de Ivanov, que ayer comentó tras su tercer galardón de MVP que "no me sorprende la buena dinámica porque desde que llegué ya sabía que este equipo tenía posibilidades de hacer grandes cosas".