Jordi Figueras, quien no podrá jugar el partido del próximo domingo (19:00) frente al Valladolid tras haber visto la quinta tarjeta amarilla de la temporada, compareció este miércoles a mediodía en rueda de prensa tras el entrenamiento del equipo a puerta cerrada, según ha decretado Gabriel Humberto Calderón para toda la semana de Feria.

El defensa central, no obstante, quiso transmitir el sentir del vestuario de acabar la temporada en Heliópolis consiguiendo una victoria y para ello, asegura, se prepara el partido con la misma intensidad que si el Betis se jugase algo. "Lo estamos preparando como venimos haciéndolo durante toda la temporada, analizando al rival, mirando nuestros defectos y nuestras virtudes, porque lo que queremos es acabar de la mejor manera posible y eso es ganando el último partido en casa y más después de un año tan malo", comentó Jordi, quien podría acabar la temporada siendo el central con más partidos de Liga disputados, ya que ahora iguala a Amaya con 24.

Jordi, con todo, dijo lamentar la amonestación que vio en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. "Me sacó una amarilla cuando ya había pasado todo. Fui a separar y el árbitro se confundió y me sacó tarjeta, así que no podré estar", confesó.

Jordi, que cumple su primera temporada en el Betis, fue preguntado también por la Feria. "La verdad es que me da pena no poder ir, porque amigos que han venido me han hablado muy bien y la ciudad se pone muy bonita. Me hacía ilusión ir, pero este año no hay nada que celebrar. Esperemos que otro año se pueda", apostilló el defensa verdiblanco, quien no tiene intención siquiera de darse una vuelta por el real.

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