En la mala temporada de este discreto Cajasol es difícil que algún nombre sobresalga. Kakiouzis va por rachas e Ignerski ha despertado al final. Como si se contagiasen de la irregularidad del equipo, los jugadores aparecen, desaparecen y vuelven a aparecer. Éste es el objetivo de un renacido Miso, cuya actuación en Murcia hace pensar que la mejor versión del escolta reflotará de nuevo tras los continuados problemas físicos que le han impedido rendir como esperaba.

"Hacía tiempo que no me salía un partido así. El choque de Murcia me ha servido para coger moral tras los últimos encuentros en los que no me sentía importante en el equipo. Espero que me sirva para hacer una buena recta final y acabar con mejor sabor de boca", afirmó el protagonista".

Lesionado dos meses al inicio, su aparición dio vida al Cajasol cuando Magnano estaba ya en el ojo del huracán. Volvió a recaer y perdió relevancia en el conjunto de Comas, aunque ahora espera ser de nuevo una pieza clave para sentenciar la salvación. "La victoria ante Polaris fue muy importante, sobre todo tras sumar dos derrotas seguidas (Estudiantes y Pamesa). Fuimos a Murcia muy mentalizados de que el encuentro era a vida o muerte y nos llevamos un merecido triunfo", indicó el escolta, que no encuentra una explicación a las versiones opuestas que está ofreciendo el Caja este año: "Cuando nos vemos con la soga al cuello damos el cien por cien. Es la tónica de una temporada. Nos ha faltado regularidad toda la liga, aunque ahora tenemos la oportunidad de ganarle a un rival a muerte con el que no podemos fallar. No podemos dejar escapar ninguna victoria más de Sevilla".

Y es que la lucha por la permanencia está cada vez más cara. Estudiantes, el club donde se formó, marca el descenso ahora y no tirará la toalla hasta el final. Palabra de ex colegial: "Hay que sumar 13 victorias. Contra Granada hay que ganar sí o sí, y de los otros tres encuentros que nos quedan, hay que sacar al menos uno. Nos lo jugamos todo, pero ellos también, y vendrán con muchas ganas de repetir la victoria de la temporada pasada. Si pierden se les complica mucho, porque tienen un calendario difícil y pensarán que este partido es el que tienen que sacar adelante. Con 13 estaremos seguro en ACB el año que viene, pero con 12 sufriremos. Creo que Estudiantes va a ganar como mínimo tres, por lo que puede haber triples empates y con 12 no está asegurada la salvación", afirmó el cajista, que tiene sus cuentas muy claras: "Si pierde Estudiantes casi estará en la LEB, pero si ganamos al Granada podremos olvidarnos ya de la calculadora. Esta jornada puede aclararse todo o complicarse más. El Murcia tiene un partido difícil en Manresa que si lo pierde se mete, Estudiantes se la juega con Fuenlabrada y nosotros con Granada".

Miso sabe que este año no pasará a la historia por sus números, pero lo toma como una primera toma de contacto con la entidad y la ciudad y mira con optimismo al futuro. "Como el equipo, en lo individual la temporada está siendo muy irregular. He tenido partidos buenos y otros muy malos; rachas, pocas, en las que he estado bien físicamente, y otras muy malas en las que las lesiones me han impedido rendir. Ya estoy pensando en la próxima temporada con el Cajasol, en la ACB, claro, porque ésta ha sido un poco para olvidar", destacó el jugador, quien considera que la llegada de Comas supuso un revulsivo tan positivo como obligado: "Con la llegada de Bennett y de Manel cambiaron muchas cosas. Cuando acabó la primera vuelta hacía falta un cambio. Magnano es un gran entrenador, pero no supo llevar al equipo e hicimos una pésima vuelta. Todavía tenemos algunos fallos y problemas del principio, como la falta de concentración. Nos desconectamos unos minutos y encajamos parciales imposibles de remontar que nos han costado varios partidos".