La Juventus iniciará en el estadio del Milan el sprint final en busca de su quinto título consecutivo de la Seria A. A falta de siete jornadas, el conjunto blanquinegro cuenta con seis puntos de ventaja en la clasificación tras el tropiezo del Nápoles con el Udinese. Sin embargo, debido a la experiencia del pasado y a la gran temporada del equipo del sur, la Juventus sabe que no puede bajar la guardia.

"Tenemos tres puntos más y un partido menos por jugar", fue el análisis a grandes rasgos del técnico juventino, Massimiliano Allegri, tras el 1-0 sobre el Empoli. "Vamos partido a partido. Tenemos que mantener la calma. Nuestro margen de error sigue siendo inexistente y sabemos que el Napoli es un gran equipo", añadió tras la vigésima victoria de la Juventus en los últimos 21 partidos.

Mientras el equipo de Turín camina hacia un nuevo título, los aficionados más cautelosos recuerdan con horror la temporada 1999-2000, cuando la Lazio recortó una desventaja de seis puntos en las últimas siete jornadas para arrebatarle el Scudetto a los bianconeri en el último partido. Una temporada antes fue el Milan el que ganó la Serie A, a pesar de que a falta de siete partidos para el final estaba a siete puntos del líder ese año, la Lazio.

Los rossoneri no son hoy en día aquel equipo ganador que luchaba por títulos. El histórico equipo de Milán está actualmente sexto de la tabla con 49 puntos y su objetivo no es entrar en Liga de Campeones, sino conseguir un billete para La Liga Europa. Otra opción para ello, más allá de la liga italiana, es la final de la Copa de Italia del 21 de mayo, cuando Milan y Juventus se verán las caras por el título.

El entrenador del Milan, Sinisa Mihajlovic, concentró durante toda la semana al equipo después de la derrota por 2-1 ante el Atalanta. En los últimos cuatro partidos, los milanistas lograron apenas dos puntos. "No es un castigo", dijo el joven defensa Alessio Romagnoli sobre la concentración: "Una semana juntos es la mejor manera de preparar el duelo con la Juventus".

Un tropiezo del Milan podría ser aprovechado por su inmediato perseguidor, un Sassuolo que está a un punto del sexto lugar antes de recibir al Genoa. El Nápoles, que recibe en casa al colista, el Hellas Verona, es el más interesado, pues podría recortar la distancia con el líder a tres puntos.