El encuentro entre Costa de Marfil y Nigeria, dos de las selecciones favoritas, decepcionó. El jugador del Chelsea Kalou desniveló el partido para los costamarfileños (0-1) con un golazo, pero ambos equipos protagonizaron un aburrido encuentro, más europeo que africano, con demasiado orden.

El tridente ofensivo de los elefantes, formado por Kalou, Drogba y Dindane, prometía espectáculo, pero estaban demasiados alejados del centro del campo y apenas pudieron entrar en contacto con el balón. Los nigerianos, por su parte, jugaron con escaso sentido. El contragolpe era su fuerte, pero no supieron aprovechar la velocidad de Martins, Yakubu y Utaka para crear peligro.

El encuentro estaba condenado al empate sin goles, pero apareció Salomon Kalou para marcharse de tres rivales y plantarse solo ante Ejide y definir con claridad. Sin la presión de tener que buscar el gol, Costa de Marfil pudo tocar el balón con tranquilidad y eso le permitió acercarse al área rival con mayor claridad.

En el otro partido del Grupo B, Malí se impuso (1-0) con algunos apuros al combinado de Benin en Sedonki. El tanto de la victoria lo anotó el sevillista Kanoute desde el punto de penalti después de un derribo de un defensor del equipo rival al delantero Traore.

La goleada de la jornada se pudo ver en el Grupo A, donde Marruecos se impuso a Namibia por 5-1. Tras el estreno de Ghana ante Guinea (2-1) el domingo, el conjunto marroquí se coloca líder y ya piensa en los cuartos de final.