Los tres administradores que llevaron el concurso de acreedores del Betis -Francisco Tato, Antonio Jesús González y Gerardo Narbona- presentaron ayer la pieza de calificación del mismo al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla, declarándolo como culpable. Los administradores señalan en su escrito que la gestión de la entidad en los dos años anteriores al concurso, desde el 12 de enero de 2009 a la misma fecha de 2011, que afecta a los consejos de Manuel Ruiz de Lopera y Luis Oliver, no fue acorde con las necesidades del Betis y que con ella provocaron que tuviera que acogerse al concurso de acreedores. 

Tras la presentación de este informe, llega el turno de la Fiscalía, que en los próximos diez días podrá adherirse al mismo, oponerse o no indicar nada, lo que significaría que no está en contra del mismo. Posteriormente, el juez de lo Mercantil citará a las partes declaradas como culpables, que podrán alegar contra el informe. El último paso corresponde también al juez, que o bien podrá designar una vista para sentenciar o incluso presentar su decisión final. En cualquier caso, cabe recurso ante la Audiencia. 

En la práctica, la consecuencia de esta declaración del concurso como culpable implicaría la inhabilitación de entre dos y 15 años para cualquier cargo de administrador del club a los consejeros que participaron con Lopera y Oliver, aunque esta petición de los concursales se conocerá en las próximas horas, una vez que se dé traslado de esta pieza de calificación a las partes. 

Un grupo de accionistas béticos ya solicitó inhabilitaciones para Lopera, León, Oliver, Castaño, Vergara y compañía, además de fuertes indemnizaciones de 20 millones de euros a Lopera y 4,6 a Oliver, que serían devueltas al club verdiblanco.