La escena cogió por sorpresa a la mayoría, pues no es habitual que Manuel Ruiz de Lopera se presente en una sesión de entrenamiento y menos cuando faltan tres días para el inicio del campeonato. Pero eso ocurrió ayer. Lopera acudió al estadio, donde previamente se había entrenado el equipo, para arengar a sus jugadores de cara al inicio de la competición. El máximo accionista pidió máxima unidad y motivación a su plantilla y dejó claro que el Betis debe salir a por todas desde el primer día. No cabe otra cosa que comenzar con victoria y ése fue el mensaje que Lopera dejó en el vestuario.

La lógica parecía indicar que Lopera dejaría la arenga para hoy, cuando acudirá junto a la plantilla a la ofrenda floral al Cristo del Gran Poder, pero el consejero delegado comunicó al equipo que esto no le sería posible, por lo que adelantó en un día la charla que tenía prevista.

La plantilla transmitió al máximo accionista su compromiso con el equipo y su deseo de estar todos unidos para lograr el ascenso. El plantel vivirá hoy un día intenso. Comenzará a las nueve de la mañana, con la sesión de trabajo, continuará al mediodía, con la visita a la Basílica del Cristo del Gran Poder y un posterior almuerzo, y tendrá su continuidad por la tarde, cuando la plantilla pase unos exámenes médicos que estaban previstos por Tomás Calero. Un día completo, que ayer vivió sus prolegómenos con la visita sorpresa de Lopera.