Las empresas del máximo accionista y consejero delegado del club, Manuel Ruiz de Lopera, dejarán de apoyar económicamente al club a partir del próximo 1 de julio para que la entidad heliopolitana pase a "autogestionarse" con sus propios fondos, según apunta la radio oficial del Betis este miércoles.

Esta misma semana la Liga de Juristas Béticos y la asociación 'Por nuestro Betis', ambas opuestas a la gestión de Lopera, presentaron ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla una denuncia contra él, añadida a la ya presentada meses atrás por la también opositora asociación 'Béticos por el Villamarín'.

En dicha demanda se aduce el daño económico causado por el dirigente al Betis, que se cifraría en 15,2 millones de euros. Hasta el momento, Lopera había guardado silencio ante este nuevo movimiento de sus opositores, aunque la emisora del club aseguró que "se va la gallina de los huevos de oro" como consecuencia de "lo que ha buscado la oposición sin pruebas".

Siempre según la radio bética, Lopera opta por dejar de lado las aportaciones de las empresas Encadesa y Tegasa -citadas en la antes referida denuncia- ya que, el consejero delegado no está dispuesto a "jugarse más su dinero".

Como ya dijera el propio Lopera en las últimas temporadas, cuando anunció unas elecciones presidenciales que nunca se celebraron, el club sólo fichará en función de sus posibilidades económicas.

Dentro de este anuncio se incluye también la revelación de que el Betis le vendió a Encadesa (unas de las empresas de Lopera), en su junta general de accionistas de 2004, el convenio urbanístico, que aún no se ha completado, por valor de 30 millones de euros.

Encadesa adelantó entonces al club 8 millones de euros, aunque  Lopera se lo vuelve a vender a la entidad bética por esa misma cifra. Sea como sea, Lopera continuará controlando todo lo que pase en el Betis, ya que sigue en posesión del paquete principal de acciones del club, del que en ningún momento se ha mostrado dispuesto a desprenderse.

Lopera fue condenado en 2006, por asuntos relativos a su gestión en el Betis, a dos penas de siete meses y medio de cárcel por sendos delitos fiscales, que llevó a cabo para "reducir indebidamente el pago a la Hacienda Pública del impuesto de sociedades", según estableció la sentencia.