Jorge Lorenzo y Marc Márquez finiquitaron literalmente la temporada al adjudicarse matemáticamente los títulos mundiales de sus respectivas categorías en Australia, por lo que la última carrera del año, el GP de la Comunidad Valenciana, será una fiesta sin la presión que supone luchar por el campeonato.

Márquez era quien a priori lo tenía más fácil, pues su ventaja en la clasificación era más que suficiente y eso que su rival, el también español Pol Espargaró, hizo todo lo que estuvo en su mano para amargar su título de Moto2, pero el ilerdense cumplió como los grandes campeones y acabó tercero una carrera en la que todo su equipo se conformaba con la cuarta plaza. Su ambición y ganas de estar siempre en el podio lo ayudaron a pelear hasta el último momento por la tercera plaza. Márquez tenía claro, y se vio desde el principio, que para él la celebración pasaba por disfrutarla en algún peldaño del podio y por ello luchó hasta el final.

En cuanto a Lorenzo, su situación era bastante más complicada, ya que la explosión final de Dani Pedrosa parecía no tener ningún freno y aunque Casey Stoner estaba convencido de retirarse de la competición activa con otra victoria en Phillip Island, la sexta consecutiva de su carrera, su compañero de equipo debía intentar "lo que fuese" para frenar al balear.

Ser el más rápido en los entrenamientos no amilanó a Pedrosa a la hora de superar a Lorenzo y a Stoner, pero quizás su ambición de doblegar a todos sus rivales lo llevó a protagonizar un pequeño error y de esa manera le entregó el título en bandeja a su rival. Lorenzo se convirtió en el primer español en la historia del motociclismo que logra dos títulos mundiales de la máxima categoría.

Dados estos éxitos para el deporte español, Mariano Rajoy felicitó ayer a ambos. El presidente del Gobierno envió un telegrama a Lorenzo: "Alcanzas un lugar de honor en el deporte español gracias a tu calidad, tu entrega y tu afán de superación". También mandó una nota de felicitación a Márquez por su título en Moto2, destacando que su pilotaje ha asombrado a los aficionados.