El Málaga buscará en el campo del Borussia Dortmund un lugar en las semifinales de la Liga de Campeones con las esperanzas intactas de hacer historia pese al empate 0-0 de la ida. El lema Sí se puede que circuló en vídeos de hinchas y del propio club ante el partido más importante de su historia refleja el ánimo del equipo: la hazaña de asegurarse un puesto entre los cuatro mejores de Europa en su debut en el torneo aún es posible.

"El Borussia tendrá que preocuparse por que no le metamos ningún gol. Y ya hicimos varios de visitante, así que tenemos buenas posibilidades", se ilusionó Manuel Pellegrini.

El entrenador chileno sabe de lo que habla: con una victoria o un empate por 1-1 o más goles repetiría la hazaña que logró en 2006 al meter en semifinales al Villarreal de Román Riquelme, hasta ahora el mejor debut histórico en el torneo.

Los augurios no son del todo buenos para el equipo andaluz, sexto en la Liga española. El sábado cayó por 4-2 ante el Real Sociedad, el avión de regreso a Málaga fue alcanzado tres veces por un rayo y Pellegrini tuvo que volar a Chile tras el partido por el entierro de su padre, por lo que el equipo viajó a Dortmund sin el técnico.

Pellegrini hizo ocho cambios el sábado para dar descanso a la base del equipo, incluyendo el meta Willy Caballero, gran figura en la ida, el defensa Demichelis y los delanteros Joaquín, Isco y Saviola. En cambio, el técnico no podrá contar con el lesionado Eliseu ni con los sancionados Iturra y Weligton.

Lo que está claro es que la confianza no bastará para imponerse en uno de los estadios más calientes de Alemania y frente al Dortmund, campeón de la Champions League en 1997 y dominador absoluto del fútbol alemán desde hace tres años hasta el renacimiento del Bayern.

Cerca de 80.000 espectadores vibrarán hasta que su equipo, estructurado en torno a algunas de las joyas del fútbol alemán actual como Mario Götze o Marco Reus, logre el gol que una y otra vez frustró Caballero en la ida y pueda meter al equipo de la Cuenca del Ruhr en semifinales del torneo por primera vez en 15 años.

"El martes vamos a sacudir el estadio junto con los hinchas", prometió el mediocampista Kevin Grosskreutz. "Hasta ahora hicimos una temporada perfecta en Champions. Y eso seguirá siendo así", añadió

También el entrenador Jürgen Klopp hizo siete cambios en el partido del sábado en la Bundesliga, en la que el Dortmund sigue segundo por debajo del ya campeón Bayern Múnich.

El único equipo invicto de la Liga de Campeones, el Borussia, volverá a contar además con Weidenfeller y Reus, recuperados de sendas lesiones. El central Hummels también superó un problema de ligamentos, pero posiblemente iniciará el partido en el banco. Subotic y Santana, como en la ida, serán los centrales.