Amaya sigue estando muy cerca de recalar en el Betis, pero los flecos de los que Vlada Stosic habló el pasado jueves, en la presentación de Fabricio, siguen retrasando la llegada del central. Éste continúa en Madrid a la espera de que el conjunto verdiblanco y el Wigan se pongan definitivamente de acuerdo en las formas de pago para poder recalar en Sevilla y pasar el reconocimiento previo a su presentación como nuevo jugador del cuadro heliopolitano. 

Un ejemplo de la prudencia que en el Betis están llevando la incorporación del ex jugador del Rayo son las palabras de Pepe Mel, que pese a todo espera contar con él para comenzar la primera parte de la pretemporada en Fuenterrabía: "Todo está más factible, muy cercano, pero en el mundo del fútbol hay que tener prudencia porque por cualquier tontería se puede estropear una operación". 

Mientras, el preparador del conjunto bético sigue trabajando en la ciudad deportiva con sus futbolistas, dando ayer las primeras pistas de lo que puede ser el once tipo del Betis para la presente temporada. Así, uno de los equipos iniciales en el partidillo de la sesión matutina estuvo formado por Chica, Mario, Dorado y Nacho; Jefferson Montero, Matilla, Beñat y Momo; y Jorge Molina y Rubén, con Casto y Fabricio intercambiándose en la portería. Aun así, esto sólo fue un ensayo, pues jugadores como Iriney, Salva Sevilla y Emana están llamados a ser titulares indiscutibles. También está llamando la atención en los primeros entrenamientos de la temporada el gran trabajo de los canteranos. Álex Martínez, Pozuelo, Damián, Adrián, Vadillo, Manu Palancar y, sobre todo, Sergio, están muy metidos en el grupo y su adaptación a la primera plantilla está siendo muy fácil. 

Mel tampoco quiso dejar pasar ayer la ocasión de restarle importancia al pique surgido tras las declaraciones de Marcelino García Toral, técnico del Sevilla, en referencia a los objetivos de su equipo y del Betis: "Debemos aceptar nuestra realidad. Nosotros no podemos competir con el Sevilla en el mercado, es de locos. Tengo claro que Marcelino no le quiso faltar al respeto a nadie en ningún momento, porque si hubiera querido herir al Betis le salto al cuello yo. Es una persona muy educada y me llevo muy bien con él. Venimos de Segunda División y ellos quieren jugar Champions. Ahora bien, somos millonarios en seguidores y vamos a darlo todo, es un encuentro y la ilusión de la ciudad".