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El Milosevic que espera Tabak

  • El serbio, tras un mal inicio de Liga, fue pieza clave en el triunfo ante el Obradoiro en defensa y en ataque

Uno de los nombres del encuentro ante el Obradorio fue el de Milosevic. El serbio no destacó especialmente por una gran anotación ni por una acción puntual que fuese decisiva, pero sí fue importante su participación en el conjunto de la segunda parte, cuando cuajó definitivamente la remontada y el Betis Energía Plus puso las bases para lograr la victoria merced al +10 que tuvo mediado el último cuarto.

Un partido así era lo que necesitaba el ala-pívot, alicaído en las primeras jornadas y sin el peso específico en la plantilla que esperaba y que Zan Tabak quería darle. El choque ante el conjunto gallego debe servir para que Milosevic se active y comience a aportar en ataque, ya que en defensa ya era una pieza recurrente para el técnico croata. "Estamos muy contentos con él. Un entrenador que estuvo aquí decía que no se puede juzgar capacidad, pero sí la entrega. Este verano detectamos que él tenía cierta calidad y con la entrega que está poniendo día a día y en los partidos creemos que es cuestión de tiempo cuando nos ayude en ataque", afirmaba Tabak el pasado viernes en la previa del duelo contra el Obradoiro sobre el interior balcánico.

Y lo hizo. No sólo ayudó con sus seis puntos, logrados con penetraciones ahora sí cargadas de confianza aprovechando su potente físico -y dejando el balón con ambas manos-, sino asistiendo y dirigiendo al equipo en momentos puntuales. Lo que pareció un hecho puntual se convirtió en factor a la postre determinante, ya que a Stojanovski le llegaba la pelota con otra disposición distinta a la de tener que dirigir: en el tercer cuarto, por ejemplo, el macedonio logró ocho puntos.

La polivalencia de muchos de los jugadores del cuadro sevillano permite que ante la presión al base, como hizo Moncho Fernández, Nachbar, Milosevic o Lockett pueden subir el balón sin problemas para, ya en campo rival, montar el ataque.

Los números de Milosevic, pese a todo, no se parecen en nada a los que firmó en su última campaña en el Szolnoki húngaro. Entre Eurocup (14 partidos) y la liga (21), disputó 35 encuentros promediando 12,8 puntos, 5,3 rebotes, tres asistencias y 15,3 de valoración en casi 27 minutos de media. En las seis jornadas transcurridas en la ACB apenas firma tres puntos, tres rebotes, una asistencia y seis de valoración en 16 minutos.

"Hay jugadores que explotan en el primer mes; otros necesitan más tiempo por mil circunstancias. Porque no conozca la Liga, porque no tenga suficiente confianza en el puesto en el que está, porque Milosevic jugó los tres últimos años en un equipo húngaron en el que era Dios y llega aquí y debe compartir protagonismo con otros jugadores... Es pronto para juzgar al equipo y a un solo individuo", manifestaba entonces Tabak, un técnico que mira el rendimiento de los suyos en uno y otro lado de la pista. ¿Que va a ser protagonista en ataque como otros jugadores? No, pero que nos puede ayudar más es seguro. Es importante meter, pero tenemos jugadores que por sus números hacen muchos puntos, pero que por otro lado reciben las mismas canastas", explicaba el entrenador balcánico.

Meter en la dinámica de equipo a cuantos más jugadores pueda es en este inicio de Liga una de las obsesiones de Tabak. Con un quinteto base (Chery, Stojanovski, Lockett, Nachbar y Zoric), Triguero y Alfonso Sánchez tienen claro su rol en el equipo. Radicevic, tras la lesión, debe entrar de nuevo poco a poco en la dinámica, el siguiente debe ser Marc García. Tras superar su lesión, se estrenó en el Palau jugando cinco minutos y el pasado domingo tuvo seis. Que sea capaz de dar 15 buenos minutos es fundamental para el grupo.

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