El Real Madrid afronta el partido de vuelta de los octavos de final con la obligación de ganar al Mallorca para no despedirse del primer título tras el 2-1 encajado en el Ono Estadi en una jornada en la que el choque del Zaragoza en Santander cobra gran atractivo tras la reciente destitución de Víctor Fernández, lo que propiciará el debut de Ander Garitano en el banquillo maño.

Ya les costó a los de Schuster eliminar al Alicante, casi tanto como doblegar el domingo al colista, y el Mallorca, un rival más preocupado de no caer en zona de descenso pero que ha calentado el choque a través de Manzano con su presión al árbitro, ya les dio el susto en la ida. Los blancos, sin Raúl ni Casillas, cuentan con un buen bagaje en el Bernabéu, donde han ganado todo en la Liga y en la Champions.

En lo que se refiere al estreno de Garitano en el Zaragoza, que en los últimos 12 partidos sólo ha ganado al Pontevedra, el 1-1 que logró el Racing en La Romareda le pone las cosas muy cuesta arriba a los aragoneses, pues el cuadro de Marcelino es la gran revelación de la campaña y juega al calor de su público. Eso sí, sin el meta Toño, lesionado.

Por su parte, el Atlético afronta el que podría ser su primer match ball de la temporada, ya que debe de imponerse en Zorrilla, donde no sabe lo que es ganar en sus cinco últimas visitas, para estar en cuartos. Y es que el 0-0 del Calderón puede pasar factura a los rojiblancos, que podrían pensar más en el derbi del domingo ante el Real Madrid que en el Valladolid, un rival correoso.

Además, el Villarreal recibe al Recreativo con la intención de remontar el 1-0 de la ida, una vez recuperada en la Liga la senda de la victoria ante el Deportivo, y seguir así con su avance en una competición que ilusiona a todos. Mientras, el Levante, tras su honrosa derrota ante el Madrid, quiere complicarle el pase al Getafe, que ha perdido su regularidad en la Liga y está a sólo un punto del descenso. Lo que ocurre es que la eliminatoria está bastante decantada con color madrileño tras el 3-0 de la ida.

Finalmente, el Espanyol tiene la ventaja del empate (1-1) logrado en San Mamés. El equipo catalán vio rota en Almería su racha de 17 partidos sin perder y, aunque conserva su puesto en Champions, aspira a pasar la ronda y mantener viva otra vía de acceso a Europa.