Hay días en los que nada sale y eso fue lo que le sucedió al Nervión ayer, que vio cómo un partido en el que habían salvado un punto en el 90 se le esfumaba en el 94.

Y es que todo comenzó con mal pie. Al cuarto de hora del partido los locales ya caían por 0-2, gracias a dos goles anotados por Chema y Ale. Héctor fue quien acortó distancias a la media hora, aunque el marcador no se movió más antes del descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el Nervión salió descaradamente por el partido, lo que aprovechó Salzoso para poner al Triana en ventaja por 1-3. Todo parecía sentenciado, aunque el Nervión se negó a dar el partido por perdido.

De hecho, el trabajo de los locales tuvo como resultado el empate. El nerviosismo del Triana y el acierto del Nervión propició que en el 83 Chema introdujera el balón en su propia portería y Alberto empatara en el 90. El Nervión se encontraba con un punto, pero el Triana se guardaba en la manga la carta del ex jugador del Nervión Luisfa, que cuando el partido ya agonizaba puso el definitivo 3-4 en el marcador para desazón de los aficionados del Antonio Puerta.