A nadie le queda duda de que Lopera disfruta cuando llega este momento del verano. Idas y venidas de representantes a la calle Jabugo, varias negociaciones abiertas y, sobre todo, regates. Los últimos protagonistas de las obras que se preparan desde las oficinas del máximo accionista son Ricardo, Lima y Nacho. Dos jugadores que no entran en los planes de la dirección deportiva y otro que aparece como petición expresa de Antonio Tapia para reforzar el equipo verdiblanco.

La situación es la siguiente. Al filo de las siete de la mañana, Lima abandonó la concentración de La Manga en dirección al aeropuerto de Alicante, acompañado del delegado Víctor Antequera, para coger el avión que lo desplazó a Sevilla. Nada más aterrizar se dirigió a las oficinas de Lopera para negociar en primera persona su salida del club. Allí se encontró con la negativa del máximo accionista a saldar las deudas correspondientes a la temporada pasada, además de todos los gastos de la cesión. El brasileño se negó a aceptar la propuesta del máximo accionista, lo que llevó a negociar hasta última hora de la noche. En ese tira y afloja, el Flamengo, club que espera a Lima pero que también manejaba otras opciones, se negaba a aumentar su oferta, valiéndose de un acuerdo existente con el Betis. A última hora, la distancia entre Lima y el Betis no era tan grande, por lo que el acuerdo para su salida estaba cercano.

El segundo nombre del día era el de Nacho. El zurdo del Getafe tiene muy avanzada su negociación con el Betis, pero anoche aún existían ciertas diferencias en el montante global de la operación y Lopera seguía apretando para obtener unas condiciones más ventajosas. Las partes eran optimistas en cuanto a la posibilidad de cerrar un acuerdo en las próximas horas, por el deseo de todos de que fructifique la operación, pero se aseguraba que tampoco se había avanzado demasiado con respecto a días anteriores. Ahora sería el propio Nacho quien tendría la palabra sobre la última propuesta del Betis, que no quiere hacerse cargo al completo de los 300.000 euros que solicita el Getafe.

El tercero en discordia es Ricardo. El meta portugués se muestra totalmente inflexible en su deseo de cobrar hasta el último euro de su contrato del que le quedan dos años, por lo que el Betis sigue estudiando una fórmula que pueda satisfacer a ambas partes. Fuentes cercanas al club aseguran que el asunto puede ir para largo y que incluso el meta podría comenzar la temporada perteneciendo al equipo verdiblanco, aunque sin ficha. Un caso parecido sería el de Dani, aunque el hecho de que esté recuperándose de una lesión hace más complicado buscarle una salida.