José María del Nido mostró su fortaleza en el discurso presidencial con el que dio comienzo la comida de Navidad en la que el Sevilla unió en Robles Aljarafe a más de 700 comensales entre adultos y niños, consejeros, futbolistas, técnicos y empleados del club.

"El mensaje es que nuestro proyecto siempre será indestructible -un lema que presidía el salón-, y aquel que crea que por la tempestad de los últimos acontecimientos existe la posibilidad de derribarlo, que vea los sólidos cimientos que tenemos. Aquellos que quieran ver en nuestra sociedad algún síntoma de debilidad o desasosiego, que sepan que la entidad está lo suficientemente preparada para aguantar cualquier envite y que nadie va a variar su destino, que es el de los éxitos continuos", dijo un Del Nido que fue coreado al subir al estrado al grito de "presidente, presidente".

Los siguientes mensajes fueron para sus consejeros, a los que recordó que "estén tranquilos, que sepan que esa paz accionarial de las últimas 10 temporadas seguirá y que seguiremos siendo gobernados con el mismo apoyo accionarial, sin que exista ni siquiera una voz discordante", apuntó. A la plantilla le recordó que "llega el momento de la verdad, de demostrar que hay nivel para entrar en la Liga de Campeones" y, por último, a los canteranos, que se miren en el espejo de un campeón del mundo como Navas y a la afición, "que sea exigente", pero que apoye en momentos de debilidad al equipo.