Automovilismo

Nuevos retos sobre cuatro ruedas

  • Manuel Bejarano, tras ganar recientemente la Copa Fórmula Futuro, mira ya al BMW Europeo · El joven piloto sevillano da un paso más en pos de conseguir su gran sueño: competir en la Fórmula 1

Tras saltar desde el mundo del karting hace apenas unos meses, el sevillano Manuel Bejarano, con sólo 15 años, acaba de imponerse en la Copa Fórmula Futuro y ya se plantea nuevos retos a nivel internacional. Todo con el objetivo último de llegar a la Fórmula 1, el sueño de cualquier piloto. De momento, muestra su sorpresa ante el éxito recién conseguido. "No me esperaba tanto éxito, en diciembre estaba aún haciendo las pruebas para poder entrar en el equipo. Fui a hacer un test al Jarama y Emilio de Villota y su equipo se fijaron en mí… Y aquí estoy", comenta. El pequeño piloto consiguió seis victorias consecutivas en tan sólo unos meses, tantas como carreras disputadas, y es el líder absoluto de la Copa Fórmula Futuro de automovilismo, hecho que lo convierte en una de las promesas emergentes del automovilismo nacional.

Su llegada al automovilismo estuvo marcada por su temprana afición al mundo del motor. "Desde muy pequeño me sentí atraído por los coches y las motos y empecé a pilotar desde los diez años", afirma el sevillano.

Su presentación en sociedad vino de la mano del equipo Emilio de Villota Motorsport, que ha confiado en Bejarano desde sus inicios. Desde entonces, el hispalense ha conseguido todo lo que se ha planteado. Su próximo reto, competir a nivel internacional y su proyecto más cercano, el BMW Europeo, aunque para ello se necesita mucho dinero y un duro entrenamiento. "Estamos llamando a muchas puertas y Emilio de Villota baraja varias opciones, incluso correr alguna prueba con un F3, en la última jornada de la Copa Fórmula Futuro", declara.

Como hasta septiembre no se disputa la próxima carrera de la Copa Fórmula Futuro, el sevillano pretende bajar al circuito el BMW para practicar. Bejarano se muestra consciente de la dificultad de este deporte y crítico con aquellos que creen que el automovilismo no requiere un duro entrenamiento. Manifiesta que no se trata sólo de ir sentado en el coche, sino que detrás de todo eso hay un constante entrenamiento físico, además de técnico, como es evidente. Frente a la constancia están las limitaciones técnicas, que le imposibilitan entrenarse a diario. Pese a los obstáculos, se muestra ilusionado y apoyado por su familia; no tanto como por las instituciones, de las que el sevillano no tiene una imagen demasiado buena: "Andalucía no tiene el apoyo que sí tienen otras comunidades, como por ejemplo Cataluña o Valencia. Creo que deberían apoyarnos más", solicita Bejarano.

Habrá que esperar para ver si esta figura emergente del automovilismo cruza fronteras y se convierte en el piloto revelación a nivel internacional. Es complejo, pero no imposible. De momento, prefiere seguir luchando por su sueño: competir en la Fórmula 1, a imagen y semejanza de Jaime Alguersuari.

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