Radiante de felicidad y con un optimismo contagiado y contagioso. Así se mostraba José Castro, con una inusitada imagen de convicción sin medida de que el Sevilla será el campeón de la UEFA Europe League, un torneo que calificó como propio de este club que vive momentos de euforia.

La Feria y el almuerzo de confraternización en la caseta de la Peña Sevillista Macarena fue el mejor escenario para que el presidente diese rienda suelta a su ilusión, su ambición y su optimismo. "No vamos a menospreciar  nada ni a nadie. Sabemos que el Benfica ha llegado a la final por méritos propios y que es un magnífico club como demuestra la cantidad de títulos que tiene. Pero eso no quita ni un ápice lo que nosotros hemos sufrido para llegar hasta la final. Desde el 1 de agosto, 18 equipos, dos previas..., se han dado todos los pasos para que este equipo que ha sufrido tanto en su campeonato, nuestro campeonato, llegue a la final. Todo se va rodando para que seamos campeones".

El dirigente, exultante antes del almuerzo con el consejo y la plantilla, dio sus argumentos: "Estoy convencido por optimismo, por cómo veo a la gente, por cómo veo a la plantilla, por el ánimo de la entidad, por la ilusión de la afición, que no para de pedir entradas y que va a llegar a Turín como sea... Sólo puedo pensar en que vamos a ser campeones. Se suman cosas que uno ve en el ambiente, en la unión de los jugadores, la entidad, la afición, el equipo... Esa unión y esa simbiosis sólo puede terminar en un título. En un año de transición, complicado, que hemos llevado bien, que seamos capaces de llegar a una final tiene un mérito enorme, tiene un mérito tal que no puedo pensar en otra cosa que coronarlo con el título". 

"Tal y como veo la alegría de la gente, creo que este equipo es capaz de cualquier cosa. Esta copa tiene que ser nuestra, nos la hemos ganado, con respeto al rival", insistió Castro, que elogió sobremanera la forma de ser de la afición sevillista y recordó cómo animó pese al 0-2 en el euroderbi de la ida, cómo acudieron 4.000 sevillistas en un mal momento o 3.000 a Oporto: "Somos una afición no buena, sino superbuena, pero también somos exigentes. Hemos tenido un cambio de presidencia, un cambio enorme de la plantilla. Y la afición lo ha entendido, ha estado con su equipo, con la entidad, en los malos y en los buenos momentos. La afición del Sevilla no es sólo la mejor del mundo para mí, es tan inteligente que arrima el hombro cuando las cosas van mal. Igual que es una afición muy exigente. Somos así", dijo orgulloso.

El dirigente habló más incluso como sevillista que como presidente, aunque cuando se mostró felicísimo por haber llegado a una final con él en el cargo: "Yo me debo al Sevilla, amo al Sevilla, y lo que quiero es que el Sevilla, esté o no esté yo en la presidencia, gane títulos. Y que estemos orgullosos de nuestro club".

También insistió en el respeto al rival, pero... "No quiero ser vehemente, quiero ser humilde, como mi forma de ser, pero eso no evita que sea optimista. Estoy convencido de que los sevillistas que se van a dar cita en Turín vamos a conseguir ese ambiente que la afición le ha dado al equipo para ayudarlo a ser campeón". Además, descartó que en la clasificación final influyera tanto el factor suerte. "No todo es suerte, el fútbol tiene una parte de factor suerte, pero lo demás es este equipo, porque lucha hasta el final", aseguró.

Por último, también se mostró optimista con que la UEFA atienda la petición de más entradas para los sevillistas. "Estamos en ello. Seguramente habrá más entradas", dijo sin dar más pista sobre cómo va esta negociación con el organismo europeo.

Confirmada la renovación de Emery en Almería

El presidente del Sevilla, en su lanzado discurso, reafirmó lo que ya adelantó Diario de Sevilla, que él y Unai Emery cerraron verbalmente el acuerdo para la renovación del entrenador en el partido de Almería. "Unai Emery está renovado desde el día del Almería, hace muchas jornadas, y no era el mejor momento. Lo tenemos clarísimo y será nuestro entrenador la próxima temporada". En Almería "todavía quemaban las papas, pero creíamos en su trabajo y a fe que hemos acertado, y ahí está la clasificación. Él es un hombre de palabra, no me preocupa en absoluto que el contrato no esté firmado", afirmó José Castro.