Ciclismo

París-Niza, el tiro de gracia a la UCI

  • Prudhomme sale ganador de la lucha de poderes en el ciclismo al darse la salida de la carrera gala

Poco antes del mediodía de ayer, el francés Thierry Hupond fue el primero en tomar la salida en el prólogo de 4,6 kilómetros de la París-Niza, marcando así el inicio de una nueva era en el ciclismo, la de la escisión que deja a la UCI herida de muerte.

El organizador del Tour de Francia y de la París-Niza, ASO, se considera el gran ganador en la lucha por el poder entre los dirigentes del ciclismo, que han dejado aparcada la lucha contra el dopaje.

El director del Tour, Christian Prudhomme, daba ayer la impresión de sentirse muy satisfecho tras la victoria en el prólogo del noruego Thor Hushovd. Él era el verdadero triunfador.

Pese a la amenaza de duras sanciones por parte de la UCI (Unión Ciclista Internacional), muchas figuras se dieron cita ayer en la localidad de Amilly: aparte del velocista Hushovd y el tercero del último Mundial, Stefan Schumacher, los favoritos Cadel Evans, Davide Rebellin, Philippe Gilbert, Damiano Cunego y Jens Voigt desafiaron las posibles sanciones.

El rival de Prudhomme, el presidente de la UCI, Pat Mcquaid, que amenazó a equipos y corredores con suspensiones, multas y la exclusión del Mundial y de los Juegos Olímpicos, debe luchar ahora por la justificación de su existencia. Hans-Michael Holczer, jefe del equipo alemán Gerolsteiner, respaldó al irlandés en esa cuestión.

"Seguimos necesitando a la UCI como gobierno del deporte del ciclismo, la ASO no quiere establecer ninguna serie propia de carreras", tranquilizó a los que temen en la UCI que los organizadores se autogestionen y formen un calendario de carreras propio al estilo de la Fórmula 1. Ahora le toca mover ficha a la UCI, que podría adoptar sanciones simbólicas o más dolorosas.

En caso de que la UCI suspendiera, como amenazó, a los 160 participantes que tomaron ayer la salida, otros organizadores y profesionales han mostrado ya su solidaridad. Angelo Zomegnan, organizador del Giro de Italia, respaldó la decisión de ASO. El grupo editorial decidió a poner la París-Niza bajo la supervisión de la Federación Francesa de Ciclismo (FFC) y deshacerse así de la responsabilidad de la UCI.

"Hay rumores sobre una liga propia. Si los equipos quieren ir con ASO, que lo hagan pero por completo", dijo McQuaid, descartando así un retorno de los equipos participantes a los brazos de la federación internacional.

"Los equipos no pueden tener el pie en dos puertas", señaló. Tras una larga disputa, los 20 equipos decidieron por mayoría el viernes por la tarde en París tomar la salida. La UCI había abierto previamente expediente disciplinario contra la FFC, su presidente -Jean Pitallier- y contra Eric Boyer, jefe de la organización de equipos profesionales, AIGCP.

McQuaid echó en cara a ASO querer ganar poder en el ciclismo. "ASO es una empresa que sólo debe rendir cuentas a sus accionistas. La UCI es una organización democrática, supranacional, que defiende los intereses de todos los implicados en el deporte del ciclismo", declaró el irlandés, que habló también de "coacción de ASO". Esa opinión la contradijo Holczer, que no sabe nada de una amenaza del tipo "quien no participa en la París-Niza, tampoco correrá el Tour". "La salida en la París-Niza no tiene influencia alguna en el derecho a participar en Juegos", aseguró Holczer.

"Mi prioridad consiste en devolver la carrera a los corredores y el jueves, en la ascención del Mont Ventoux, festejar el 75 aniversario de la París-Niza", dijo un Prudhomme visiblemente satisfecho, ganador de una batalla que deja a la UCI en situación crítica.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios